miércoles, 26 de diciembre de 2012

LIBRO 2 No. 61 NO JUZGUEN PARA QUE NO SEAN JUZGADOS

 

“No juzguen para que no sean juzgados”.

 

JUICIO FINAL2

Jesús”, yo le dije, “la victoria es tuya”, y Jesús me contestó:

Sí, es mía, mas tú participas de ella con tú cooperación, porque Yo ardo en deseos de que mi triunfo sea en todos; mas no todos cooperan a esta gracia, porque Yo di la vida para que sean santos todos; mas, qué pocos la desean, los lugares en el Cielo se quedan vacíos porque no los aceptaron aquellos que teniendo todo para ser santos no quisieron.

El hombre es necio, duro, y fácil cambia lo eterno por lo pasajero, aún teniendo grandes pruebas de mi Amor prefiere el amor humano, las pasiones bajas, los aplausos, el ruido del mundo, lo que no tiene nada para su alma.

El hombre es el ser más ingrato de la creación, porque siendo hecho a imagen y semejanza de Dios, afea este honor, porque se deja arrastrar por lo que no es para mi gloria y prefiere la falsedad que le brinda el mundo, porque el enemigo le presenta todo más fácil y más a gusto, sin pasar sacrificios, ni ven cuántos pierden lo que Yo conquisté con mi vida y mi sangre.

Qué dolor siente mi Corazón de ver la soberbia, de ver la malicia, cuántos dicen que me aman, cuántos se dicen míos y de ellos es de los que más traiciones recibe mi Corazón. Hijita, si tú me amas, tienes que pasar traiciones, tienes que pasar amarguras y difamaciones, como Yo los pasé.

Pide por todos los que sirviendo de enemigos te llenan de gloria ante mis ojos, haz oración, sí, por todos, porque siguen viendo la paja en los ojos ajenos, sin ver la viga en los propios. Olvidan que les he dicho: no juzguen para que no sean juzgados, porque el que levante la lengua en contra de su hermano ya está por sí siendo juzgado.

Yo os he dicho amaos como Yo os amo, no seáis vosotros jueces, eso déjenmelo a mí, porque Yo sí juzgo con justicia divina, no como vosotros lo hacéis como humanos.

Si el que juzga de adúltero a su hermano por la malicia, Yo os digo: nadie dará cuenta ante Mí por otro. En verdad os digo: aquél que juzga con malicia a sus hermanos, de lo que él acusara será juzgado, más os vale callar y ser prudentes, no sea que al que juzgáis esté ante Mí lleno de gracia justificado y estando por vosotros difamado, su gloria sea más grande.

Cuando vosotros veáis el día del juicio os sorprenderá ver que aquellos que ante vuestros ojos humanos estaban ya condenados, están en los primeros lugares de mi Reino.

Yo sólo les digo, amaos como Yo los amo. María es vuestro ejemplo y vuestra guía.

Día de San Luis Gonzaga

1986 Junio 21, 4:00 PM.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 19 de diciembre de 2012

LIBRO 2 No. 60 EN LA UNIÓN CON LA CRUZ

 

“En la unión con la cruz”.

 

CRUZ Y JOVEN

Amados míos, Yo les digo: estar en Mi Corazón os lo he dicho es estar unidos a Mí en la cruz.

Vuestra felicidad aquí en la tierra es atraerme almas en esta unión con la cruz y Yo les digo estar en Mi Cruz unidos a Mi es gran gozo y gran honor, porque a los que Yo amo convido de esta cruz amada.

Vuestra felicidad plena es verme y gozarme en el cielo, en el esplendor de Mi Gloria. Eso ya nada os podrá apartar.

Mientras viváis estaréis en Mi Corazón, allí viviendo, pensando que allí es vuestro refugio, vuestro hogar donde están, de día y noche, unidos en el amor, unidos en el dolor.

Hacedme compañía y os aseguro que comenzaréis a sentir desde la tierra este cielo tan ansiado.

María Mi Madre, en su estancia en la tierra, fue Mi Corazón su morada y allí ella permaneció en ese Claustro de amor hasta que fue llevada al Cielo a gozar de Mi Gloria.

¿Queréis ser apóstoles de fuego? Venid, que Yo os llenaré de ese fuego.

1986 Junio 8, 16:01 Hrs.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 12 de diciembre de 2012

LIBRO 2 No. 59 FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 

“Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús”.

 

SAGRADO CORAZON DE JESUS3

 

Amados sois, sí, del que es Amor, del que nunca se cansa de dar amor, aún a los más miserables, a los más indignos. Yo les doy Mi Amor porque Yo Soy Amor y Mi Corazón arde de no ser correspondido, de ver la ingratitud que Yo recibo del que aún me dice que me ama.

¡Ah, amados Míos! Qué amargo es amar y no tener quién lo ame. Si siquiera ustedes me consolaran, son a veces tan fríos vuestros corazones que Yo les digo, no los he vomitado porque Yo los amo. Venid a Mí, Yo os digo, y os lo vuelvo a decir, que Yo os llenaré de este fuego que os hace falta.

Venid que Yo os tengo aquí en Mi Corazón y os digo:

Me necesitáis como el aire que respiráis, como el sol que os da vida, como el corazón que Yo os puse para que viváis.

Me necesitáis como el pequeño necesita de la madre, que sin sus cuidados y sus ternuras llega a perecer.

Me necesitáis y por esto Yo os digo: venid que Yo Soy la vida, que Yo Soy La Verdad, que la luz que Yo os doy os enseña El Camino.

Yo os amo tanto Mis amados, que suspiros salen de Mi Pecho enamorado de cada uno.

Venid a Mí que Yo os consuelo, que Mi Corazón os ama con pasión divina.

Venid y veréis que sólo en Mí encontraréis la paz deseada.

Venid y veréis que Yo os bendigo y os estrecho en Mi Corazón.

Venid y saborearéis Mis dulzuras, Mis mieles que Yo sólo os doy.

Venid porque sólo en Mí encontraréis el amor infinito que Yo os doy.

Os amo tanto como Mi Padre me ama. Así os digo:

Venid que Yo os doy la eternidad. Sólo os pido: amadme, amadme por piedad porque Yo siendo el Amor os digo: siento en Mi Corazón mortal herida por tanto desamor.

Yo los bendigo y María mi Madre.

1986 Junio 6, 21:50 Hrs.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 5 de diciembre de 2012

LIBRO 2 No. 58 DÍA DE LA ASCENSIÓN DE JESÚS

 

“Día de la Ascensión de Jesús”.

 

ASCENSIÓN2

 

Amados míos, Yo os llamé así porque os amo tanto que Yo soy el loco enamorado y así el Amor os llama. Os dice, no habéis buscado vosotros primero mi mano, sino que Yo os he llamado con gran voz vuestros nombres. Así se ha escuchado desde la eternidad por toda la creación, porque para Mí fuisteis creados y por esto Yo os digo, no os he dejado huérfanos porque mi Espíritu os he dejado y con El veis y comprendéis lo Mío porque tenéis la luz que Yo os doy; porque de la nada Yo os saqué y así en lo infinito de este Amor que Yo os doy, os digo, que este Amor permanezca en vosotros, porque el Amor que tengáis así me poseeréis.

Yo sé que estáis deseosos de este Amor porque Yo os motivo para que tengáis este deseo, porque es verdad, sin Mí nada sois y, en verdad os digo, el que más me llega a tener y a conocer, es aquél que es humilde, porque jamás un soberbio poseerá mi Reino.

Y subí y os tengo reservado vuestro lugar aquí en el Cielo, para que gocéis de Mí una eternidad.

Yo les bendigo y María mi Madre.

1986 Mayo 11, 1:27 PM.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

martes, 27 de noviembre de 2012

LIBRO 2 No. 57 MEDITAR LO DEL DÍA ÚNICAMENTE

 

“Meditar Lo Del Día Únicamente”.

 

ORAR

 

Estaba yo meditando el Evangelio y las Lecturas del Día, al terminar me acordé que no había hecho lo mismo el día anterior, mas Jesús me dijo:

Hija, medita ahorita lo que acabas de leer. No debes querer abarcar mucho. Así son todos, no piensan que es necesario meditar lo del día, sino quisieran lo de ayer, lo de mañana y así nada más queda en leer, y no aprovechan porque sois limitados. Vivir es lo que Yo os voy dando diario, con esto os basta. Queréis aún más y no hacéis propósito de hacer mi voluntad.

A mis Apóstoles Yo les enseñé lo Mío, no en un día, sino en años y así todavía no lograron entender, sino después, con lo que les iba Yo mandando a través de su vida diaria. Comenzaron con la luz del Espíritu Santo a comprender y a vivir todo lo que Yo les había enseñado.

Así Yo les pido, si el Evangelio os pide amor para vuestro prójimo, hacedlo, practicadlo, que Yo les aseguro que tendréis oportunidad para dar testimonio de Mí con vuestros hermanos, no sólo de palabra, sino de obra.

Tened fe y no os acobardéis, que todo lo que me habéis visto a Mí hacer en el nombre del Padre, vosotros lo lograréis unidos a Mí. Es por esto que Yo os pido: vivid amando mi voluntad, no os queráis hacer santos a vuestra manera, dejadme a Mí que Yo los santifique.

1986 Mayo 6, 4:45 PM

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 21 de noviembre de 2012

LIBRO 2No. 56 EL QUE SEA HUMILDE POSEERÁ MI REINO

 

“ El que sea humilde poseerá mi Reino”.

 

HUMILDAD DE JESUS1

 

Amados míos. Yo los amo tanto y os bendigo. Saben que lo que más me agrada es un alma humilde por esto os pido seáis ejemplo para vuestros hermanos en esta virtud, porque el que es humilde será el que posea mi Reino.

Yo los bendigo, Yo os entrego mi Corazón para que con él os améis y os llenéis de todas las gracias para que seáis santos, porque el que se une a Mí tendrá esa santidad que Yo os deseo dar. Yo les pido amaos como Yo los amo, como mi Padre me ama y así seamos uno solo.

María mi Madre os pide os unáis a su Corazón afligido de ver tanta ingratitud a Jesús.

1986 Abril 25, 21:55 horas.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LIBRO 2 No. 55 AL RECIBIR LA EUCARISTÍA RECIBIMOS LA MISERICORDIA DE JESÚS

 

“Al recibir la Eucaristía recibimos la Misericordia de Jesús.”

 

COMULGANDO

 

Amados míos. Mi Misericordia es derramada en abundancia sobre ustedes y todos los vuestros, aunque no le veáis, mas os digo, dichosos porque al recibirme recibís mi Misericordia.

Cuántos profetas hubieran querido recibir lo que ustedes reciben. Yo les digo, todo esto es obra mía y me doy por entero a cada uno de vosotros.

Nada os turbe, nada os quite la paz que Yo os doy, porque sólo en Mí la tenéis. Yo les conozco a todos, recuerden que profundizo hasta lo más recóndito de vuestro corazón, que para Mí no hay nada oculto.

Pedid y se os dará, porque aún muchos son los enfermos del alma.

Este día es la fiesta de esta gran Misericordia y Yo os digo vosotros tenéis la llave para abrir este Corazón y saquearlo para que estas gracias y tesoros que Yo tengo caigan en todos vuestros hermanos de todo el mundo.

Pedid os digo porque con vuestros méritos y en verdad os digo Mis amados estoy pendiente de vuestras súplicas para que así esta Misericordia esté en todos.

Yo deseo reinar y Mi Reino pronto estará en los corazones que desean recibirme.

María mi Madre os pide que sean humildes y amorosos como lo es Mi Corazón porque Yo Soy misericordioso con ustedes, así debéis ser con todos vuestros hermanos.

Reciban mi bendición y con ella la invitación de este Mi Reino.

1986 Abril 6, 11:55 Hrs.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LIBRO 2 No. 54 EL AMOR A LA CRUZ

 

“El Amor a la Cruz”.

 

CRUCIFICADO POR MI1

Amados míos, Yo les digo que todo aquél que dice amarme tiene que amar la cruz, así como Yo lo mostré abrazando con amor la Mía y el que dice amarme y reniega de esta cruz que lo lleva a Mí, miente, porque Yo estoy en la cruz y allí Yo os espero con los brazos abiertos y dando Mi Vida. Por vuestro amor he dado Mi Vida, por cada uno que crea y cumpla Mi Voluntad.

María, mi Madre, os di al pie de la cruz. En medio del dolor se llega al amor, por esto os digo, venid a Mí que Yo os espero para que gocéis de Mí una eternidad.

Yo los bendigo y Yo sólo os pido amor porque en Mi Corazón sólo Amor hay.

1986 Marzo 3, 11:45 Hrs.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 31 de octubre de 2012

LIBRO 2 No. 53 MI AGONÍA CRECE Y MI CORAZÓN SUFRE

 

“Mi agonía crece y Mi Corazón sufre”.

 

CORAZON SUFRIENTE

 

¡Oh amados míos! Mi agonía crece y Mi Corazón sufre de ver tanta maldad, tanta ingratitud, ayúdenme a cargar Mi cruz, son tan pocos los que se unen a Mi en la salvación de las almas, son tantos los que se pierden porque no me aman, porque no desean Mi Amor.

Llorad sí, unidos a mis lágrimas de dolor de ver como se pierden las almas que tanto me han costado.

Estad a Mi lado, permaneced junto a Mí Corazón que es Amor, que es Luz, que es Vida. Allí está no os volváis porque el que se aleja de Mi que Soy el sol de la vida, corréis el riesgo de morir.

Las almas caen en la tibieza, en la obscuridad, sin Mi es como el planeta que está más lejos del sol, está frío, sin vida, muerto; así es el alma, lejos de Mi Corazón.

Saben que Yo les amo y os pido solo vuestro Corazón dádmelo sinceramente no a medias, lo deseo completo, como Yo me entrego, completo, así ustedes deben estar en Mi y Yo estoy en ustedes, y así seremos uno solo como Yo lo soy con Mi Padre.

María Mi Madre es la estrella que os va a guiar a Mi Corazón que os ama y está esperándolos con ansia, como espera el amado al que ama para estrecharos en Mi Corazón.

Yo los bendigo y solo Amor Yo les pido, porque Yo Soy Amor.

No os critiquéis, no veáis la falta de vuestros hermanos, sino las virtudes, para que así amándose como Yo os amo, así seáis felices en el amor que Yo os doy.

1985 Mayo 24, 14:00 horas.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 24 de octubre de 2012

LIBRO 2 No. 52 LA ASCENSIÓN

 

“La Ascensión”.

 

ASCENSIÓN2

 

Amados míos, hace siglos subí a mi Padre para prepararles vuestro lugar, ahí está para cada uno de vosotros, para los que amándome me den gloria.

Alegría debe tener vuestro corazón de tener ya un lugar reservado, para reinar ahí conmigo, porque Mi Reino os lo doy y seáis mis elegidos, porque gozáis como mis apóstoles de Mi presencia real y verdadera.

Como estoy en el cielo, vuestro cielo en la tierra es estar unidos en Mí, en el sacramento de la comunión, porque Yo soy La Vida, La Luz, El Amor, La Vida Eterna y el que a Mi me ha encontrado vivirá una eternidad.

Desde la vida comenzaréis a vivir el cielo teniéndome a Mi. María era un constante ascender, porque en todo estaba Yo unido en su corazón y éramos uno solo en la tierra y ahora en el cielo con todos mis escogidos dándole gloria a Mi Padre que nos glorifica.

l985 Marzo 19, 6:55 PM.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 17 de octubre de 2012

LIBRO 2 No. 51 LA VIDA ES COMO UN SUSPIRO BREVE

 

“La vida es como un suspiro breve”.

 

Sunset beach,costa rica

 

Como un suspiro viene la vida; la vida es corta, es tan breve como un suspiro, el sol sale, las horas corren y el día muere. Así la vida es corta como un suspiro breve.

La flor es botón: crece, abre y muere, como la vida es un suspiro breve.

La noche, el día, las horas y los minutos pasan y no vuelven, así la vida es como un suspiro breve.

La vida es un don precioso que se da al hombre: Nace y muere como un suspiro breve.

La creación es grande, las galaxias infinitas y así llegan a desaparecer, como la vida que es un suspiro breve.

Sabes que el tiempo pasa, que no vuelve, que todo es como la vida terrena, como un suspiro breve.

El creador de todo es eterna su sabiduría, infinita, única, porque como El nadie, porque Él es y será siempre, porque en El no hay ni principio, ni fin, la vida sólo en Él está, la luz y la verdad; porque sólo Él es fuente de toda gracia, pero la vida del hombre es como un suspiro breve, nace, crece, se multiplica, vive en la gracia si está unida al Ser supremo y en desgracia si ha pecado, más todo pasa como un suspiro breve.

Siendo polvo nada os llenáis mientras vivís de la gracia, y así vuestra vida es breve como un suspiro adquiere lo eterno.

Por esto es necesario vivir en este suspiro breve la eternidad. Toda vida nace y muere, todo es como un suspiro breve.

La ciencia adquirida terrenal, muere junto al que ha adquirido como un suspiro breve.

Todo ser creado muere, porque al nacer, muere como un suspiro breve, la felicidad mundana muere como un suspiro breve.

El llanto se acaba, porque así como un suspiro breve llega y se va, nada queda, nada más que el amor, porque el amor es un suspiro eterno que no muere, dichoso será el que teniendo amor, muere, porque será como un suspiro breve, viviendo una eternidad.

Por esto Yo os digo, mirad y ved que Mi Corazón os ama y que vosotros debéis amar siempre y que no sea vuestro existir como un suspiro breve.

Yo Soy la Vida y os deseo dárosla, para que así teniendo la vida en vosotros, no seáis como un suspiro breve.

Yo Soy la Luz y vosotros las chispas que arderán siempre, más si no tenéis este fuego, será una chispa que muere y seréis como un suspiro breve.

Y si lográis encender ese fuego ardiente y ya no sea una chispa ardiente sino un horno ardiente, vuestro existir ya no será como un suspiro breve.

Mi fuego traigo y lo deseo dar y todo aquel que lo reciba y lo abrace con gran amor, su vida será eterna y su existir ya no será un suspiro breve.

Los montes altos, las barrancas profundas, el alma sube, si a Mi me tiene y como un águila se elevará, hasta la cima llega en el amor ardiente de su corazón, su existir ya no será como un suspiro breve.

Y en lo profundo y en lo oscuro, queda aquella alma que no quiso el Amor y que rechazó Mi Corazón y muriendo llega a ser; como un suspiro breve.

Las tinieblas serán sus compañeras y para esa alma no existió la luz, porque no deseó ver, ni oír mi voz; por esto su fin es para siempre: como un suspiro breve, que estuvo ante La Luz, La Verdad y La Vida y todo lo rechazó, cerrando sus ojos y permaneciendo sordo a Mi voz y entonces ante Mí que Soy todo, quedará como un suspiro breve.

1984 Octubre 20, 12:24 PM.

Inspiración de la Sra. Ernestina.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 10 de octubre de 2012

LIBRO 2 No. 50 EL AMOR DE JESÚS Y DE MARÍA

“El Amor de Jesús y de María”.

 

CORAZONES DE JESUS Y DE MARÍA

 

Soy Yo, Jesús, al que acabas de recibir en esta Comunión, en esta intimidad del corazón. Yo te digo hija que te amo y que sólo desea mi Corazón tu amor, ese Amor por el cual he dado mi vida. Dile a tus hermanos que los amo y que Yo deseo ser correspondido, que sólo su amor me basta.

Soy Amor y sólo amor pido a las almas. Todo déjalo aquí en mi Corazón; deseo que te sientas en El; que vivas dentro de mi Corazón; ya sea en las alegrías que Yo te doy, en las tristezas, en las penas y amarguras, en los desprecios, en los abandonos. En todo aquello que Yo te mande estés unida a Mí.

Nada os debe preocupar, nada os debe espantar, si a Mí me tenéis. ¿Qué buscáis amados míos, si a Mí me tenéis? ¿Qué no os bastará este amante Corazón? ¿Qué no os da alegría saber que tenéis a María que os cuida, que os ama con ternuras insospechadas ni conocidas por vuestras limitaciones? ¡Ah! Si vierais con qué desvelo cuida María de vosotros, os aseguro que le amaríais como Yo Jesús, su hijo, le amo.

Para Mí, el que ama a María, mi Madre, es allegado a mi Corazón y le recibo con gozo grande, pues ya viene preparado por María, mi Madre, para darme el corazón completo, porque Ella los guía hasta Mí.

Yo les digo de mi Madre, porque así deseo sea amada y seréis benditos de mi Padre Celestial. Que todo sea dirigido por Ella. Por María tendréis asegurada vuestra salvación.

Hija mía Yo te digo: Mi Madre les ama, y les digo de mi Amor y de mi soledad, de mi llanto, de ver la ingratitud de mis hijos; es por esto que se está mostrando en varios lados, para que se acerquen al camino, a la luz, a la verdad que sólo en Mí encontraréis.

Estréchame en tu corazón, siente latir mi Corazón unido al tuyo, pero también siente los latidos de María en esta unión, porque donde Yo estoy, Ella está, llena de ternura y de amor.

1984 agosto 30, 8:30 PM

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 3 de octubre de 2012

LIBRO 2 No. 49 QUE SEA NUESTRO HOGAR UNA ANTESALA DEL CIELO

 

“Que sea nuestro Hogar una antesala del Cielo”.

 

SAGRADA FAMILIA CON EL PADRE Y SPIRITU SANTO

 

Hablar de las gracias que se recibirán al tener la bendición de Dios, estas bendiciones no sólo las reciben ellos, los que se acercan a Dios, sino es para sus hijos y demás familiares, porque cuando alguno de la familia esta en pecado mortal afecta a todos sus parientes, sus hijos, sus padres y familiares y a la comunidad que pertenecen y así se impide que caigan sobre ellos la lluvia de gracias y bendiciones que Dios desea obtengan todos para que así sean santificados.

Estas gracias no recibidas, impiden a los esposos que puedan ver la luz cuando tienen problemas temporales y espirituales, no podrán con facilidad dar solución a ellos porque les falta la luz divina, la gracia, o sea, no tener la amistad de Dios.

Aquellos que ya tienen el sacramento verán mejor la luz para resolver sus problemas y sus penas que tengan lo llevarán con paciencia, con alegría incluso, porque están unidos a Jesús, porque un hogar cristiano tendrá  la bendición de Dios y será un reflejo para las sociedades y hermanos.

Un ejemplo así, como debe ser para cada uno de nosotros en las familias cristianas es la Sagrada Familia, compuesta por José, Jesús y María. Esa unidad que da gloria a Dios, ese entenderse, ese comprenderse ayudándose mutuamente en ese camino que unidos recorrerán.

Que sea vuestro hogar una antesala del cielo con vuestro comportamiento y modo de vivir que, dejando que reine Jesús, María, José, seáis almas que atraigan con vuestra vida de amor, de paz, a todos los demás al Corazón de Jesús.

1983 Julio 3.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 26 de septiembre de 2012

LIBRO 2 No. 48 LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS

 

“La Salvación de las Almas”.

CRUZ4

 

Sabes bien que Yo muero de amor y que al morir di mi vida y sangre por este amor para que tengáis vida en superabundancia.

Nada os debe turbar, ni nada os debe alejar ya de Mi, pues como la gota de agua purificada cae al océano, así vuestra alma queda unida a mi fuente inagotable de amor y misericordia, para que ninguno se perdiera, mas muchos desperdiciáis estas gracias de Mi Corazón.

María está  siempre a vuestro lado, cuidándolos como hijos, los más pequeños y necesitados, pues Yo soy el que os hago sentir este deseo en vuestros corazones y así ¡pidiéndolo! ¡Yo los salvo!.

Mi Corazón hija arde en deseos de esa salvación, pues es tanto que di mi vida y sangre por cada uno que, uniéndolo todo a mi Corazón de enamorado, sean salvadas muchas almas por Mi Sangre redentora que es fuente inagotable de salvación. Sentid en vuestro corazón el deseo grande de esta salvación por todos.

1982 Junio 13, 1:10 PM.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 19 de septiembre de 2012

LIBRO 2 No. 47 ES TANTO EL PRECIO DE UN ALMA QUE ES LA VIDA MISMA

 

“Es tanto el precio de un alma que es la vida misma”.

 

ALMA

Si hay alguien que más desee la salvación de las almas soy Yo.

Hija tengo una sed devoradora por la salvación, porque todos lleguen a gozar de mi gloria. Al dar la vida, cuando es dada por Mí Corazón es movido por la caridad inmensa, infinita de que esa alma participe de Mi Amor y desde ese momento Yo la cuido y todo momento vigilo por ella, sí Yo cuido de los gusanillos más insignificantes y despreciados por el hombre

¿Cómo Yo cuidaré de un alma, qué deseo sea para Mi gloria, que es imagen y semejanza mía? Con ternuras de Madre, con anhelos, y delicadezas me desbordo por cada alma que nace.

Y en ocasiones esa alma es ya predestinada, desde el vientre es llena de gracias para darme gloria.

Cuántas almas ¡oh hija! se pierden, cuánto dolor siente Mi Corazón de ver tanta necedad, tanta hipocresía, tanto desdén hacia su creador.

Sabes que Mi Corazón sufre de ver que esa alma sé torna dura como la roca, fría, indiferente hacia mi amor; de mil maneras Yo atraigo esa alma y hasta el último momento deseo rescatarla, pues Yo que sé lo que le espera: el abismo profundo y lleno de dolor que tendrá que pasar una eternidad, lloro y sufro cuando esa alma se pierde, como una madre llora de ver perdido a su hijo para siempre, así solloza Mi Corazón, porque te digo, si alguien ama y sufre intensamente Soy Yo, porque Mi Corazón es todo Amor y si una madre sufre pues Mi Corazón sufre miles de veces mas de ver como son tantos los hijos ingratos que Yo les brindé amor, que les di Mis ternuras y no oyeron y no vieron por su soberbia, porque prefirieron ser hijos del mundo que de Mi Corazón.

Es tanto el precio de una alma que es la vida misma, Mi sangre que di y por una sola, si fuera necesario la daría Yo otra vez.

Los amo tanto hija, que me ahoga el llanto y siento que como hombre, como está Mi Corazón humano ya no puede ver mas tanto crimen, tanto lodazal de impurezas. Yo me ruborizo de ver tanto escándalo, de ver tanta maldad.

Almas justas, almas buenas, eso es lo que Yo siempre he deseado en cada alma, mas son tan torpes que nada quieren saber de Mi y me avientan a la cara Mis ternuras, Mis amores dejando sus cruces que Yo les ofrezco. Os cansáis, os sentís defraudados porque al buscarme solo pensabais encontraríais todo fácil estando unidos a Mi, rezándome un Rosario o jaculatorias o yendo a misa y dando una migaja al hermano, ya creéis que estáis ganando el cielo, más el dolor no va con nadie, a la cruz todos le huyen y creen que como a los poderosos se les abrirá.

“Ya tendremos un puesto de seguro bueno”, siendo hipócritas, aunque os caigan gordos y si es posible me neguéis y fingíais ni conocerme, conseguiréis el puesto alto que tanto soñáis.

Pensad hijitos que Yo Soy Jesús, que Yo Soy el Rey de Reyes, que a Mi no se me cambia por nada, porque ya os dije: Amareis al Señor nuestro Dios sobre todas las cosas mas que a vosotros mismos y vosotros de todo hacéis vuestros dioses ¿por qué ya no ocupo el lugar primero de vuestro corazón?, ¿por qué el último?, Yo Soy un pordiosero que debe esperar, si os da tiempo bien y si no, pues así que se aguante, al fin que con El decís: solo pruebas hay, solo dolor y sacrificios, ¿por qué os pide tanto si vosotros también tenéis derecho? Diréis.

Mas os digo si os dierais cuenta lo que Yo os ofrezco; en verdad os digo que dejaríais todo y me seguiríais como lo hizo Pedro, como lo han hecho tantos Santos que oyeron Mi voz y la sintieron hasta el fondo de su corazón y dejaron todo por Mi Amor, corrieron locos de amor a cumplir Mi Voluntad.

Soy Dios de amor, de misericordia, más os digo: Yo os amo como una madre y que más puedo desear que estrecharos en Mi Corazón; tenéis algunos tan contado él tiempo y es como un suspiro que pasa y ya no regresará, esa vida que para muchos es eterna en la tierra según creen, sin darse cuenta que es un pasar, para Mi cuenta y es una herida en Mi Corazón el ver que muere sin estar en mis brazos y con mis ternuras de madre; pues si mi Madre es ternura y misericordiosa, de mí tomó todo ella.

Es por esto que Yo les digo: una alma que muere para siempre para Mi es gran dolor y lloro de verla perdida siempre en el abismo una eternidad, ¡Cuántas ternuras, cuántas caricias, cuánto amor Yo le daba y le daría una eternidad!

Que tristeza, que amargura siente Mi Corazón de ver que de pronto todo será destruido por la soberbia de hijos ingratos que prefieren más el odio que el amor.

Yo Soy la Verdad, El Camino y La Vida y en verdad les digo fuera de Mi jamás encontraréis la felicidad porque como la semilla tendréis que morir para vivir, porque el que no renuncia a ese yo, a si mismo, jamás podré Yo reinar e su corazón.

Esperando estoy impaciente al pecador, Mi Corazón es hoguera ardiente de amor y consumiros en ella deseo. Deseo que sintáis que vuestras fibras de vuestro corazón unidas a las mías se estremezcan de amor que ya nada os detenga, que ya nada os inquiete, que ya nada desee vuestro corazón porque el que a Mi me tiene ya todo lo posee, pues en medio del dolor su corazón solo amor tendrá.

1981 Noviembre 19, 1:05 PM

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LIBRO 2 No. 46 DICHOSOS SOIS DE TENER MADRE Y SER HERMANOS DE JESÚS

 

“Dichosos sois de tener Madre y ser Hermanos de Jesús”.

SANTA MARÍA ASCENCIÓN

Hijitos pequeñitos míos, Yo sé lo que os aflige y a todos vuestros hermanos, y es por ello que estoy aquí para escuchar vuestras quejas, dejádmelas todas aquí porque yo abogaré por ustedes. Déjenmelo todo, que yo estoy pendiente y con solicitud de Madre amorosa, de Madre de Dios Verdadero, por el que todo vive.

Yo, María Inmaculada, os digo: dichosos sois de tener Madre y de ser hermanos de Jesús. ¿Pues qué os podrá  faltar, qué os puede afligir? ¿Sí yo soy vuestra Madre, qué os podrá faltar?

Yo les digo: haced oración, penitencia, pues yo me uno a ustedes por la conversión de los pecadores, pues muchos se van al abismo porque no hay quien pida por ellos, ni ofrezca sacrificios. Rezad por el Papa que sufre de ver tan ofendido al Señor, por los sacerdotes, por los enfermos, por los que están  lejos del Corazón de Jesús.

Yo los bendigo y les doy mi Corazón, adolorido de ver tanta traición al que es Todopoderoso. Os amo y les brindo mis ternuras, mis caricias y mis ósculos, como una Madre se los da a sus hijos.

1981 Noviembre 10, 6:40 PM.

Santísima Virgen María

Siervos del Divino Amor

miércoles, 5 de septiembre de 2012

LIBRO 2 No. 45 USTEDES GOZAN DE UN JUBILEO CONSTANTE

 

“Ustedes gozan de un jubileo constante”.

 

ALEGRIA DE MARÍA

Hijitos Míos, Hermanos Míos, Yo los amo tanto y les digo: ustedes gozan de un jubileo constante, jubileo quiere decir alegría, pues el Señor está con ustedes y este jubileo es para que Dios, que es alegría, esté siempre en vuestros corazones. Que todos oigan bien: háganlo para agradar al Señor, para desagraviarlo, pensando en que el Amor, sólo os pide amor.

Piensen que el tesoro principal lo traen dentro de vuestra alma, para muchos olvidada, enflaquecida, leprosa, llena de orgías, sedienta, hambrienta de las cosas divinas; así muchos no tienen caridad ni consigo mismos, piensan que agradando a su cuerpo, todo lo mejor para ese cuerpo que sus ojos ven, cumplen. Que lo demás espere porque estorba para todo lo que sólo ve en el espejo: tu torcido yo y esa alma agoniza de hambre, de todo lo que la alimentaría y la conservaría con salud.

Pues así es Hermanos Míos, qué pocos se dan más a lo espiritual y se olvidan de todo lo vano, de lo que no sirve para la salvación ¿de que les servirá cuando el hombre muera, al estar frente al Señor, haber cuidado de todo lo material, si olvidan la salvación de su alma?, ¿Cuántos ponen su tiempo, su corazón, en los negocios, en las comidas suculentas, en las cosas de los placeres que dan a su cuerpo, olvidando a sus hermanos necesitados, a sus mismos hermanos con los que conviven? y para callar la conciencia meten su mano en el bolsillo, buscan la moneda más pequeña para darla, así pueden aventar un pedazo de mendrugo a los hambrientos o un par de zapatos con agujeros para los descalzos, ven su ropaje y lo que ya no les gusta o les sobra o está inservible eso es lo que dan a los hermanos.

Oh Hermanos Míos, qué pena, qué dolor, pues aun no han sabido reconocer a los hermanos, como Jesucristo, en cada uno y creen que todo es fácil y que yéndose a confesar ya están disculpados y siguen en sus críticas, en sus envidias, en sus odios, en sus rencores... ¡no Hijos!, eso no es acercarse a Dios, ¡Cambiar sí!, porque es necesario, es urgente ser conscientes de vuestra salvación. Cuando mueran nadie estará presente para las cuentas, sino solo cada uno será responsable, ved que el llamado de Dios es fuerte y no hagáis sordos los oídos, ni cerréis vuestros ojos a las verdades.

Tentaciones siempre las tendrán y si las ofrecen y si piden el auxilio divino, todo esto os santificará, así se pulirán como a una joya, como el Señor os desea, limpios, nada manchado entrará donde está el Señor.

María es vuestro auxilio, llamadla en cada momento pues ella os cuida como Madre y no os dejará caer, pues os dirige de la mano; como a un pequeño os guiará, os enseñará a caminar derecho por los caminos escabrosos de la vida y así aprendiendo a caminar por el camino de Dios, ya nada os perturbará y ya nada temeréis.

28 de septiembre de 1980. 6:55 P.M.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 29 de agosto de 2012

LIBRO 2 No. 44 LA MAYOR CARIDAD CONSISTE EN PERDONAR

 

“La Mayor Caridad Consiste en Perdonar”.

 

HIJO PRÓDIGO5

 

Jesús mío, ¿Cómo es posible que me soportes, que Tú desees que yo esté orando frente a Ti, Jesús, si sabes lo pecadora y miserable que soy?

¡Ah! Hija mía, porque Yo no me canso de nadie ni de nada, porque Yo no soy como son los humanos.

¡Ah! Si tú entendieras que mi delicia es estar con mis hermanos. Que Yo, cuando un alma se me acerca, hago a un lado sus miserias porque Yo no me canso de amar y el corazón humano fue hecho, óyelo bien: PARA AMAR CON MI AMOR.

Mas por su falta de sinceridad, de todo se cansan, de todo se fastidian, hoy dicen amar y al otro rato ya están llenos de prejuicios, de soberbia y odios. No son constantes en el amor. Que al ver los defectos de los demás, se alejan de ellos y no se dan cuenta que la mayor caridad consiste en perdonar, en disimular los defectos de los hermanos.

¡Ah! Hija mía, cuánto sufro al ver tanta falsedad, porque algunos dicen tener esa caridad, mas no les sale del corazón, porque algunos al estar frente al hermano que les cae mal, según él, lo trata con caridad, pero es falsa porque en cuanto el hermano se aleja, comienza a murmurar, a criticar, y no una, sino varias veces, a levantar falsos de ese hermano ausente. No hijos, esa no es caridad.

Caridad es amor. Hasta no ver los defectos de los demás, perdonar, olvidar, desear ser uno solo con ese hermano, como Yo lo deseo, ser un sólo corazón con todos, como mi Padre y Yo lo somos.

1980 Junio 21, 6:00 PM.

Sagrado corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 22 de agosto de 2012

LIBRO 2 No. 43 DESEO LLENAROS DE MIEL

 

"Deseo llenaros de miel".

 

JESUS ROSTRO2

 

Amados Míos, decid que os sabe la hostia consagrada a miel, pues saben que esa miel mana de Mi enamorado Corazón, de ese Corazón que es fuente inagotable de santidad para aquellos que lo deseen.

Deseo llenaros de miel, endulzaros todos vuestros corazones, que estén tan unidos en ese panal de miel, que ahí fundidos en las dulzuras, las destilen vuestros corazones, para darlo a vuestros hermanos: sean aquellos que os ofenden, a los que os aman, a los que os ultrajan; que llenéis de mieles a los necesitados, a los olvidados, a los pobres y enfermos, a todo el mundo; que los que pasen a vuestro lado saboreen esa dulzura que deseo tengáis en vuestros corazones; que os asemejéis al Mío en el amor, en la entrega, en la caridad; seréis como la dulzura grande que tiene Mi Corazón, para el triste, para el afligido, para el desamparado.

Os entrego entero Mi Amante Corazón, el vuestro lo deseo ahorita, dádmelo ya, lleno de amarguras, lleno de tristezas, lleno de dolor, que yo lo transformaré en dulce como miel y vuestro dolor será gozo junto al Mío.

11 de junio de 1980

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 15 de agosto de 2012

LIBRO 2 No. 42 BIENAVENTURADO EL QUE PREFIERE A NUESTRO SEÑOR.

 

“Bienaventurado el que prefiere a Nuestro Señor “.

 

SAN JOSÉ3

 

Hijita mía, sabes que mientras más te entregues, que cuanto más ames, que cuanto más te olvides de ti, más té asemejarás a Mí.

Ama por Mí; olvida y perdona por Mí; habla por Mí; consuela por Mí; escucha por Mí. Sabes que el que se asemeja a Mí está viviendo en Mí, por Mí y en Mí y en mi nombre, pues así sabes que estás amando Mi voluntad.

Yo Jesús te digo: bienaventurado el que me prefiere a Mí ante todo, ante toda criatura, ante todo bien temporal, porque Yo le remuneraré pagando todo ese amor, pues el que deja todo por Mi Amor es más rico que todo el que es millonario materialmente, pues me posee a Mí que Soy la mayor riqueza, pues dichoso y feliz será  eternamente aquel que sólo amor tiene en su corazón.

Por ello es que os dije: "Mi Reino es del que es humilde, jamás del soberbio." ¡Ah! Hijita mía, que pocas almas son las que se dan cuenta de que la felicidad verdadera Soy Yo, porque el que en Mí obra será eternamente feliz, pues en Mi nombre sufrió y en Mi nombre gozó, en dolor y en alegría!

Sabes, amada mía, que el que me encuentra ya jamás podrá  vivir sin Mí, sin mis delicias, sin mis incendios y es como si se abriera un velo para aquellas almas y todo lo ven claro y se darán cuenta de que la paz, la felicidad, la vida... Soy Yo. ¡Jamás encontrarán en otra cosa o criatura esas delicias que en Mí encontrarán!

¿Por que pierden el tiempo? Sabéis que sufro intensamente. ¿Sabes de cuántos hogares me desechan con sus absurdos modernismos, con sus adelantos? ¿Sabes que la mujer ya no ama a sus hijos, ni desea cumplir con sus deberes? Ellas, que deberían ser ejemplo de sus hijos, la pasan fuera de sus hogares. Su lugar es el hogar, pues esos hijos crecen abandonados y sin quien los dirija hacia Mí. El padre con sus trabajos, cuántos amasando fortunas se alejan de su hogar por tener todas las comodidades, se olvidan que tienen un deber y una responsabilidad con esos hijos, que les dejan que hagan y deshagan!

¡Ah! Hija mía, y no se diga de tantos que viven sus vidas con locuras, en embriagueces, pasándose las noches en lugares de perdición y horrendos pecados. Hija mía, haced oración; anda, que el mundo se hunde, pues mis elegidos, mis sacerdotes son tan fríos e indiferentes, mis religiosos son soberbios, no hay caridad, no la hay en esos conventos.

1979 Octubre 12, 4:45 AM.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

miércoles, 8 de agosto de 2012

LIBRO 2 No. 41 "Con tantas dulzuras y ternuras de María y Jesús".

 

"Con tantas dulzuras y ternuras de María y Jesús".

 

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Mira, hija, yo José, como esposo, siempre todos piensan que pude haber sido de gran mando y exigente.

Sabes, que yo jamás alce la voz a María, a Jesús; ellos acudían a mí siempre, preguntando, adelantándose, para darme ese lugar y siempre contestaba sonriendo jamás iracundo ni creyéndome el señor.

Yo sabía que Jesús era hijo de Dios y María, la escogida y los amaba tanto, que yo me sentía indigno de tan gran cargo; mas nunca se desconoció entre ellos mi paternidad ni autoridad de la cual yo jamás abuse ni nunca grite ni quise aprovecharme de los méritos de Jesús ante el Padre para pedirle cosas que me engrandecieran; lo único que hice ante ellos fue amarlos con todas mis fuerzas y con toda humildad, pero era tan grande el amor y la comprensión que nos tuvimos que con solo la mirada nos entendíamos; jamás discutimos.

Una cosa: jamás nuestros pensamientos estaban tan de acuerdo, que todo era felicidad y amor; aun en las pruebas, en aquello que era doloroso sentíamos la paz y jamás desconfiábamos uno del otro; éramos como eslabones que unidos en los corazones con una sola mirada nos entendíamos .

Jesús era como todo niño cuando pequeño: dulce siempre, amable y travieso; pero sus travesuras eran tan graciosas que nunca provoco disgusto o reprensiones; eran tan blancas sus travesuras que a mí me gustaban por que nos hacia sonreír a María y a mí.

Cuando en su sabiduría nos explicaba ciertas cosas, lo hacía con un candor, con un encanto que hacía que nuestros corazones ardieran de amor.

Cuando tenía dos años y caminaba ya, aunque tropezaba todavía, porque él deseaba correr, sobre todo para venir a mi encuentro, se soltaba de María y corría para estrecharme con sus blancas manitas, sus ojos brillaban de alegría.

Al verme llegar, nuestros corazones latían y María también corría y me estrechaba en sus brazos; con esa ternura que siempre ha tenido María, me sonreía y yo me sentía tan feliz que mi cansancio y fatiga se mitigaban con tantas dulzuras y ternuras de María y Jesús.

Cuantas veces llegaba yo triste, sí, porque el trabajo que entregaba no se me había pagado y llegaba con las manos vacías para sustentarlos a ellos y yo me sentía tan pobre ...mas María me guiñaba el ojo y me decía anda no te aflijas que estamos felices todos y me hacia sonreír y olvidar mi fracaso.

11 de septiembre de 1979 - 10 :15 p.m.

San José

Siervos del Divino Amor

miércoles, 1 de agosto de 2012

LIBRO 2 No. 40 EL CANTAR DE LOS CANTARES

 

“El Cantar de los Cantares”

 

AMOR DE DIOS

Mira hijita, os he escogido, no por vuestros méritos, sino por vuestras miserias, pero sabes que me encanta estar en vuestra compañía, conozco cada fibra de vuestros corazones, sé vuestras palpitaciones, sé que entre vosotros hay corazones soñadores, amantes y ardorosos, se que en momentos algunos sienten el don de desahogo, y brotan de sus ojos cascadas de llanto que lavan y purifican esa alma, esas lágrimas son preciosas cuando brotan desde el fondo del corazón, y sé también cuando invade de alegría la dicha, ese corazón.

Mira hija, cuando un corazón ha sentido mis ternuras, ya en la alegría, ya en el dolor, ese corazón es como un instrumento que al sentir cualquier clase de emociones, suenan sus cuerdas como hermosas melodías que me cantan y alaban.

Sus penas, sus congojas, sus alegrías, sus amores, sus cantares semejantes a los trinos de las aves y arrullos de los mares; todo esto unida el alma a Mí, se vuelve el cantar de los cantares, cuando todo es para dar gloria a mi Padre.

Las sonrisas, las lágrimas y los ayes, son amores que cantan entre risas y agonías, pues en verdad te digo, al daros la vida en ese momento de la concepción, comienza una vida que será para gloria de mi Padre, o será para tristeza del que es amor, mas hay tal hechizo, tal encanto, tal amor, que en ese corazón que se forma en el seno de la madre, que al nacer y ser hijo de la luz, ese corazón está listo para sentir en el fondo, ese torbellino que es el corazón humano, llega el amor y se posee de él, y lo llena de ternuras, de dulzuras, de luz y de verdad, de esto se inunda ese corazón que es hecho para amar.

Mas ¡qué tristeza!, abre las puertas al pecado que se introduce y destruye y obscurece y entristece y el que era amor se troca en odio y rencor, en ese corazón se acaba la paz que había recibido de Dios, es por esto que el pecado es tinieblas, amargura, falsedad, vanidad, y consigo trae toda clase de desgracia a ese pobre corazón.

Ved que importante es para esa alma reconciliarse con su Dios y pedir perdón, para que vuelva a tener la gracia de poseer en su corazón a Dios.

En el corazón de María mi Madre, siempre hubo luz, amor, alegría, porque estaba en ella la gracia de Dios, mi padre José tuvo temores, dudas, más jamás abrió las puertas a las tinieblas, y así gozó de esta gracia que le dio Dios.

El amor es como un riachuelo cristalino que suena, canta y corre, porque el corazón que consigo trae el amor, es inquieto, alegre, y agradable, esta llama que corre y prende y contagia por donde pasa, porque lleva vida, esperanza y caridad, el amor en el corazón es tenerme a Mi dentro, porque donde hay amor, esta Dios.

Y de este amor del que os hablo, es arrullo de palomas, y es brotar con estrépito el cantar de la cascada, que interrumpe el silencio con estruendo arrebatador, porque el amor no se puede ocultar, que el corazón trae consigo un raudal de cascabeles, que al sonar se oye por doquier y hasta el que no oyera, podría quedar sordo al sonar el cantar del corazón que lleva consigo al amor.

Ese amor que es infinito, eterno, y que nunca se acaba porque va hacia la eternidad, y es tal la luz que de él irradia, que el que lo descubre se convierte en enorme llamarada que abrasa, calcina y arrebata, y será como una hermosa obsesión.

Y te digo, bienaventurado el que llega a amar en este santo amor, porque tendrá la dicha de contemplar toda una eternidad, en todo su esplendor al que es Amor.

1979 Marzo 28,11:30 PM.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 25 de julio de 2012

LIBRO 2 No. 39 PRACTIQUEN LA HUMILDAD Y LA CARIDAD

 

“Practicad la humildad y la caridad.”

 

 

 

APEUD4409155-02

 

 

 

Soy José, el que el Altísimo escogió para cuidar del Verbo.

 

Yo les pido que practiquen la humildad, la caridad y todo lo demás os será dado por el Padre Celestial, del que es todo lo dado.

 

Mi esposa María está en los tiempos tremendos de pecado y maldad, rescatando las almas. Haced oración y la ayudaréis, yo os prometo que al que a mí amada esposa le rece el rosario, y en cada Ave María me nombre, estaré siempre vigilante de vuestra salvación, así como lo estuve del cuidado de María y de Jesús, con ese cuidado os llevaré hasta la hora de la muerte.

 

Entregué con María vuestra alma a Jesús, para que ocupe el lugar que tendréis preparado a ocupar.

 

Yo los bendigo como hermano vuestro, la castidad agrada al Padre, y hace al alma como niño, seguidle en estas virtudes, siempre al amparo de María mi dulce esposa que os protegerá siempre, pues ella es Purísima y ama siempre la pureza del alma y del cuerpo.

 

1979 Enero 19, 2:00 PM

Señor San José

Siervos del Divino Amor

martes, 17 de julio de 2012

LIBRO 2 No. 38 JUEVES SANTO

 

 

“Jueves Santo”

 

 

 

JESUS ORANDO3

 

 

 

 

 

El sol del jueves en que Jesús sería entregado parecía triste y daba su luz con melancolía. María Sentía en su Corazón un gran presentimiento como toda madre que ama y siente el filo ya de la espada pronta a atravesar su Corazón.

 

Jesús la contempla y calla, vuelve y ve a sus discípulos amados ignorantes de lo que se aproxima y el Corazón de Jesús late apresuradamente y antes de anunciar a su Madre su partida sufre agonía callada, profunda, dolorosísima porque ama, ama hasta la locura y sabe que tendrá que dejar los lugares que sirvieron para que su Corazón quedara prendado, enamorado del pecador.

 

Es verdad que ya su Corazón estaba abierto, que la lanza ardiente del amor lo había herido con mortal lanzada y El, Jesús, ya agonizaba. Dirigió su mirada dulce y tierna sobre su madre que lo miraba pendiente, exhausta por lo que ya adivinaba.

 

Se acerca Jesús a su Madre la estrecha entre sus brazos, le llena de besos en la frente y le dio en sus labios el beso postrero, sabiendo que tenían que separarse a pesar del amor que se tenían,  rodaron las lagrimas y se confundieron, las de Jesús y de María hasta caer en la tierra seca y árida, broto de la tierra hermosa flor como azucena que con su perfume llenó la tierra.

 

Jesús se arrodilló ante María y ella extendió su mano bendiciéndolo, llorando se despidieron, le dijo Jesús: “ Madre te amo y te espero Junto con Mi Padre”.

 

Jesús se alejó con sus apóstoles que vieron lo que sucedió y con los ojos abiertos y encogidos de hombros sin comprender nada,  se miraban sin decir palabra, caminaron por veredas hermosas  con flores y hierbas y al pasar junto a ellas Jesús, se inclinaban y las flores sus perfumes les brindaban, Jesús sentía que sus ojos lloraban, porque ya jamás pisaría aquellos pastos y hierbas los cuales ya amaba.

 

Sus apóstoles lo seguían emocionados. Sin saber sus corazones latían mas aprisa y les parecía que en algo había prisa.

 

Jesús se detuvo y extendió su mirada contemplando todo lo creado, y de su pecho escapó un suspiro y sus labios dijeron: “Cuanto os amo, ¡ah! mis hermanos. ¡Si os dierais cuenta que el que da la vida, va a dar la suya por salvaros de la muerte!”

 

Su mirada se posó en Pedro que le preguntó: “Maestro: ¿Qué os pasa? Os noto diferente.

 

-Si Pedro”. Le contestó Jesús.

“Mi Corazón os quiere decir cuan grande es Mi Amor”.

-Dinos Maestro que te escuchamos”. Le dijo Juan, el cual estaba junto a Jesús.

 

“El Hijo del Hombre será entregado para rescatar a sus hermanos del abismo, su sangre correrá incansable hasta el fin de los tiempos para redimir al que ha pecado. ¿Saben  amados, escogidos de Mi Corazón que seré traicionado?”

 

Jesús se levantó de donde se había sentado, los discípulos estaban desorientados, no entendían lo que habían escuchado.

 

Eran ya las tres de la tarde y seguían caminando. Jesús caminaba lento como si tratará de que todo lo que Él había caminado no se acabara, el camino que fuera largo sin fin. Se detuvo y le dijo a dos de sus apóstoles: “Id y preparad el lugar de la cena, por seña encontraréis un pollino atado, decid que pronto llegaré”.

 

Prestos caminaron los dos y se perdieron en el camino.

 

Jesús dijo a sus apóstoles: “Oremos porque la hora esta cerca en que seré entregado”

 

Los discípulos sin preguntar se pusieron en oración como Jesús les había enseñado. El Señor se retiró un poco de ellos y oró a su Padre, esta vez fue un coloquio de amor entre el Padre y el Hijo, El cual le brindó sus ternuras y su infinito Amor. Jesús suspiraba y su Padre lo prodigaba de Amor, de dulzura.

 

Jesús reconfortado se levantó de donde había orado, se acercó a sus discípulos y ellos notaron que en su rostro había desaparecido  esa tristeza que habían visto en el hermoso rostro de su maestro.

 

Siguieron caminando y esta vez Jesús les dijo que tendría que ir a preparar su lugar en su Patria.

 

Jesús sonrió y ellos se admiraron porque nunca lo habían visto tan feliz y radiante su rostro; “Al fin”, dijo. “...tendré el gozo de dar Mi Vida por Amor”.

 

Llegaron a la casita donde los esperaban, era ya cuando empiezan las sombras, y entraron. Todos estaban felices, menos uno que sabía que tenía que hacer algo, y él tenía prisa porque la cena fuera pronto. Era Judas Iscariote, al cual Jesús amaba y compadecía, porque El sabía que lo traicionaría. Lo mira con ternura y alzó los ojos pidiendo se cumpliera con lo que estaba escrito.

 

Se sentaron todos y cenaron, fue una cena sencilla y cuando Jesús tomó el pan, alzó los ojos al cielo y dijo: “Tomad y Comed que esto es mi Carne”

 

Alzando el cáliz dijo: “Tomad y Bebed que esta es Mi Sangre que será derramada por vosotros y por todos, esto hacedlo en Mi Memoria”. Y lo repartió entre sus discípulos que no entendían, más al comer el pan y beber el vino, sintieron que su corazón se transformaba y sintieron la vida y experimentaron algo que nunca habían sentido. Era una dicha, era algo que abrazaba sus corazones y los hacia palpitar de amor. Se unieron unos a otros y sintieron que se amaban y con la mirada se lo decían todo.

 

Jesús los contemplo con sus dulces ojos de amor y sintieron que su Corazón se unía con ellos en un solo Corazón.

 

Les dijo: “Un nuevo mandamiento os doy: amaos como hermanos como Yo os amo a vosotros”.

 

Judas se sintió desconcertado porque Jesús lo  miro y le dijo: “Lo que tienes que hacer hazlo pronto”, él se salió corriendo, los demás lo miraron sin saber porque él tenía que salir en ese momento en que todo era felicidad.

 

Ellos no recordaron que Jesús les había dicho que había un traidor, y que en esos momentos cuando se los dijo se habían inquietado, sobre todo Pedro que pregunta a Jesús angustiado si sería él el traidor. Jesús había callado y Pedro jurando a Jesús ser fiel y que él jamás lo traicionaría.

 

Jesús lo calla diciendo: “En verdad te digo, tú me negarás tres veces antes de que cante el gallo esta noche Pedro”, su Corazón sufrió, mas delante se le olvido.

 

Cuando se termino la cena Jesús dijo: “Seguidme que el tiempo apremia”, dio las gracias a su Padre, y se despidió de todos los que estaban en casa y salieron.

 

Jesús habría de sentir gran tristeza al pensar en lo que le esperaba. Camino para seguir y sus apóstoles le siguieron. Llegaron al huerto en el que ya acostumbraban visitar, para hacer oración.

 

La luna era grande hermosa llenaba de luz el pueblo que estaba sumido en espera de grandes acontecimientos, las estrellas eran muchas como si decidieran contemplar a su creador que aún estaba en el mundo.

 

Al llegar Jesús les dijo con dulce voz: “Quedaos aquí haciendo oración”, y llamo a tres de sus apóstoles a que los siguieran, mas delante les señalo: “Aquí estad en oración, hacedme compañía ya que Yo estaré en oración”, pidieron fortaleza.

 

Camino Jesús unos cuantos pasos más y cayó de rodillas, ya en esos momentos su Corazón sufría una agonía que ya no podía.

 

Empezó a recorrer por su mente lo que sufriría, si, tenía temor, más lo que más lo hacía sufrir era ver la enormidad y grande cantidad de pecados que caerían sobre él, pues no solo eran de los que ya vivieron sino de todos los tiempos hasta el fin los que él tendría que pagar, vio aterrorizado como con el tiempo sería mayor pecado y veía al pecador obstinado en seguir pecando y no tener contrición.

 

Veía perdida la inocencia de pequeños, de jóvenes enfangados en el pecado, y azucenas blancas como se manchaban con el pecado.

 

Sus ojos lloraban de ver como caían hacía el abismo como ríos las almas, sin desear su amor y su sangre despreciada. Su Corazón se partía de ver como en la eucaristía sería abandonado, ultrajado, y la enorme cantidad de sacrilegios que se le harían. ¡Ah! Pero una cosa lo hizo estremecer, ver que a su Padre tan amado no se cumpliría por muchos su Divina Ley.

 

Jesús sollozando y pensando en la ingratitud del hombre, y sentía que a pesar de todo, el amaba que su amor crecía y su frente comenzó a sudar agua, más como su angustia crecía de ver a su madre ultrajada, menospreciada por hijos ingratos eso lo hacía temblar, y se resistía.

 

Se levanto de donde oraba y camino para hallar consuelo en sus amados hermanos, que él había pedido lo acompañarán en esta agonía. Ellos no comprendieron, oraron más estaban cansados y se habían dormido.

 

Jesús les dice: “Hermanos ¿no pudisteis orar conmigo? Orad, orad para que no caigan en tentación”. Jesús que los conocía y sabía sus flaquezas les acaricio la cabeza y se alejo, ellos le miraron con sorpresa, pues le vieron su rostro con hilos que caían como de sangre, y se pusieron a orar obedeciendo.

 

Jesús esta vez se tiro sobre la roca, era inmensa su agonía.

 

La luna, las estrellas, el aire, y las flores, y plantas, árboles que contemplaban a su creador en tan cruel dolor, se estremecían deseando consolar a su creador, alzando sus ojos al cielo.

 

Jesús contempló a sus elegidos, a aquellos que él había brindado ternuras y todos las mieles de su Corazón. Y su Corazón derrama sangre al ver como sería traicionado por los suyos, los de casa.

 

Esto era terrible, su sangre, su agonía crecía, empiezan a caer gota a gota su sangre divina hasta llegar a la roca.

 

Estaba la hierba cerca de ella y empezaban a sentir en su savia el néctar divino, brotaron hermosas flores con los manchones rojos teñidos de sangre del Señor.

 

El Señor Jesús alzando sus ojos al cielo pidiendo a su Padre, que si sería inútil todo, le grito: “Padre si es posible quita de mi, este cáliz”, y paso un segundo, y enseguida añadió: “Pero que no se haga mi voluntad sino la tuya se cumpla”, los ángeles que estaban ya pendientes asombrados, contemplando lo que le acontecía a Jesús, lloraron, y sus lagrimas caían como lluvia suave, y deseaban que esto consolara al Señor.

 

Más uno mandado por el Padre bajo llevando un cáliz y se lo mostró a Jesús, que al verlo comprendió que su Padre tomará del cáliz. Y tomándolo, Él tomó hasta dejarlo sin nada, porque era necesario cumplir con amor lo que estaba escrito, y al terminar de este néctar bajado del cielo se sintió reconfortado y dio gracias a su Padre porque el así lo quería.

 

Se levanto confortado y se dirigió a sus hermanos que les volvió a encontrar dormidos, esta vez Jesús sonrió, y les dijo: “¿No pudiste acompañarme en oración? Orad, orad siempre porque la carne es flaca y el demonio nunca duerme, orad y no caeréis en tentación”. En esos momentos se escucho un griterío y Jesús se estremeció y dijo en silencio: “Ha llegado la hora”.

 

Pedro que era uno de los que habían estado más cerca orando con Jesús, pudo oír cuando Jesús lloraba en silencio, más Jesús permitió que él lo sintiera, y fue el que más notó la sangre que había ya mojado la blanca túnica de Jesús. Pregunto a Jesús: “¿Qué pasa a que vienen esos?”, dijo Pedro. Contesto Jesús: “Nada temas que es a mi por el que vienen”, él lo miro desconcertado y mientras los que llegaban gritando se aproximaban hacia donde ellos estaban, era Judas Iscariote el que estaba al frente de esa gente.

 

Se acerco a uno de los soldados y le dijo: “Al que yo bese en la mejilla, será él”. Caminaron deprisa y se acerco Judas a Jesús y el Señor le salió al paso y pregunto: “¿A quien buscáis?” Sonó su voz como un trueno, cayeron varios de los que acompañaban a Judas, y sus corazones parecían salir de sus pechos.

 

Judas miro esto, y a él no le importo, se acerco a Jesús y le dio un beso en la mejilla saludándolo, Jesús le dijo: “¿Con un beso entregas a tu Señor?  Más te valía no haber nacido”.

 

Al retirarse Judas se acerco un soldado que trato de apresar a Jesús, mas Pedro que sintió terrible dolor saco su espada y le pego al soldado cortando una oreja que Jesús levanto. “¿Que has hecho Pedro? No, hijo, porque el que con hierro pega a hierro muere. Jesús con dulzura puso el oído al soldado, y quedó sanado al momento.

 

En aquellos instantes los apóstoles$se retiraron, y Jesús dijo: “A mi tomadme preso pero a estos dejadlos”, y al escuchar esto los soldados se abalanzaron prendiendo a Jesús. Cayó al suelo y con terrible furia le ataron las manos como a cruel villano. Al ver esto sus discípulos corrieron alejándose del lugar, temerosos de ser apresados al igual.

 

Los soldados y gente que los acompañaba jalaban al Señor con gran rabia. Jesús caminaba entre empujones y gritos, su rostro era sereno y de gran majestad.

 

Pedro que le amaba y su corazón latía con fuerza sintió el deseo de seguirle de lejos, para darse cuenta a donde llevaban a Jesús, su Maestro querido. Porque su mirada dulce no se le apartaba.

 

 

 

31 de Octubre 1978 a las 12 AM

 Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor