miércoles, 29 de abril de 2015

LIBRO 1 No. 2 LA ORACIÓN

 

 La Oración.

 

ORACION DEL SEÑOR

 

Hijitos míos, Yo los amo mucho y en verdad os lo digo que me agrada mucho vuestro amor y es gran consuelo a mi Corazón, anden pequeños míos sigan en la oración porque por ella llegarán a mi gloria y salvaréis a muchos que nunca se acuerdan de mi amor. Son tan pocos los que se acuerdan de mi amor. Yo los bendigo y mi Madre Santísima.

Soy amor y os pido únicamente amor y caridad para vuestros hermanos, porque una plegaria vuestra con fe y confianza en mi misericordia salvará a muchos desgraciados, pidan siempre en nombre de mi Sangre porque por ella alcanzaréis todo aquello que pidáis.

1976 Octubre 23

Sagrado Corazón.

SIERVOS DEL DIVINO AMOR

miércoles, 22 de abril de 2015

LIBRO 3 No. 95 MI CORAZÓN OS HE DADO

 

Mi Corazón os he dado.

 

CORAZON DE JESUS QUE SE NOS DA

 

Yo traigo a la tierra el fuego y deseo ya arda en él, y les digo que deseos son de Mi Corazón que Mi reinado esté ya en cada corazón. Pidan y hagan oración para que pronto sea así, porque son tantas las almas tibias que no desean vivir Mi Amor, la mayoría están distraídos en cosas del mundo y no se dan cuenta del tiempo que pasa y que ya no regresa.

Mi Corazón os he dado y en él deseo vivan para que no esperen llegar hasta que muera vuestro cuerpo para vivir el cielo prometido. Es tan fácil si viven en el amor unidos a Mí.

Sóis míos y deseo que me sientan tan unido a vuestras vidas, Yo les pido sólo amor. Que María sea vuestra fortaleza y la alegría de vivir en este encuentro conmigo, que nada les detenga porque Yo soy Amor y para esto Yo os di la vida para que la vivan estén donde estén.

Que en los hogares halla esa paz, esa unión, que no se vean como enemigos, recuerden que Yo estoy en medio de ustedes y que Mi Corazón os he dado y me he quedado en la Eucaristía, para que recibiéndome reciban la vida, la verdadera Vida Eterna.

Yo les digo, en esos momentos en que Yo entro en vuestro Corazón sientan los incendios de Mi Amor, que desea calcinarlos en este fuego abrasador y que todo sea para darme gloria.

Dadme vuestro corazón con todo y vuestras miserias Yo lo recibo y Yo lo cambiaré por ardiente, paciente y bondadoso como lo es el Mío, díganmelo, que me aman hoy en esta celebración de Mi Corazón deseo ese triunfo en cada uno. Reciban con alegría Mi Corazón. Yo les bendigo y María Mi Madre

18 de junio de 2001 13:15

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor.

miércoles, 15 de abril de 2015

LIBRO 3 No. 94 EL ESPÍRITU SANTO

 

“El Espíritu Santo”.

 

EL FUEGO DEL ESPIRITU SANTO

 

Fuego ardiente es la unión, es la vida y con Él los dones de la santificación:

Padre e Hijo unidos por Él, pues es el fuego ardiente del amor, soplo divino por el cual el Verbo encarnó.

¿Quién se mueve hacia el Amor, sino sólo por el Espíritu Santo Paráclito consolador, lleno de fuego, que es verdad, que es vida, que es luz divina?

Que el Amor Divino esté con todos ustedes, hermanos míos, pues el que persevere llegará a obtener la corona en el cielo tan ansiado, pues vuestros corazones deben palpitar de amor y alegría de ser herederos de este cielo donde está la Santísima Trinidad.

Sigan en oración, pues con María al frente ¿quién os podrá vencer? ¡Ni hambres, ni pestes, ni odios, ni rencores! Todo será vencido con María la Reina, la que en su Corazón trae el Fuego Divino.

7 de junio, 1981

Señor San José

Siervos del Divino Amor

miércoles, 8 de abril de 2015

LIBRO 3 No. 93 RESURRECCIÓN, ALELUYA.

 

“Resurrección, aleluya”

 

RESUCITO COMO PRIMICIA

 

Resurrección, aleluya, alegría debe tener vuestro corazón.

Gozo pleno deben tener porque Yo he resucitado y si Yo resucité ustedes resucitarán.

Hermanos míos sóis verdaderamente, y como hermanos hijos del mismo Padre, herederos sóis de esta vida eterna conquistada por Mí

Yo vencí a la muerte para que ustedes tuvieran la vida eterna. Dónde está muerte tu victoria, que si Yo te he vencido.

Vengan y beban de la fuente de la vida y ya no tendrán sed.

Míos son ya, y todo aquél que crea en Mí, que soy hijo del Padre vivirá.

Fuera el temor, fuera la angustia, si ya me tienen a Mí que soy la vida.

Recuerden que aquél que me da su corazón ya en cambio tiene el mío, y así ya no es uno sólo, sino que vive en Mí.

El amor es lo más importante porque el Amor Soy Yo.

Por esto Yo le pido a Mi Padre que todos se salven, que ninguno se pierda, porque Míos son y que sean uno sólo como Yo lo soy con Mi Padre.

El que crea y entienda este amor haremos una morada y viviremos en él. Porque viviendo el amor el está en Mí y Yo en él.

La resurrección se va construyendo en la vida, con sus actos de amor.

María vivió este amor y esta caridad y gozando en la vida de esta unión.

Pedid y se os dará, tocad y se os abrirá, y nada que me pidan en Mi nombre a Mi Padre se os negará.

12de Marzo de 2002 a las 2 p.m.

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor.

miércoles, 1 de abril de 2015

LIBRO 3 No. 92 LA MISA

 

 “La Misa”.

 

 

PAPA FRANCISCO EN MISA

 

La Eucaristía, a la hora en que inicia la misa se comienza a recordar mi Pasión, mi Muerte, ofrecida con Mi Vida y Sangre por cada uno de los presentes y por los que se ofrezca, por esto los méritos alcanzados son los míos y es ésta la oblación perfecta para alcanzar lo que se pida en ella.

 

Se comienza con una reflexión, el pedir perdón por los pecados, pues para reconocer su indignidad y así participar de la ofrenda al Padre Celestial.

 

Ustedes no ven lo que acontece, mas Yo les digo que se repite todo el sacrificio ofrecido en aquél entonces.  Yo sigo ofreciendo mi Vida, mi Sangre por ustedes como rescate, pues aunque es incruento porque bastó con una sola vez esta víctima para que todo aquél que crea se salve. 

 

Allí presente está María, Juan y todos los santos, en esos momentos pensad en la grandeza de estos momentos porque cuando sucedió estaban ustedes presentes también,  pues en mi mente Yo los conocía y también se repite mi agonía, pues sabiéndolo todo, Yo sé que muchos están en la Iglesia, mas sus mentes están en otros lados, recuerdan muchas cosas inútiles que no les sirven para nada.

 

 Cuando el Padre u otras personas leen las lecturas o el evangelio, no ponen atención y de nada les sirve escuchar sin oír, pues mi palabra es vida y la desperdician.  Cuántos se acercan a la comunión, que es participar de mi Cuerpo y Sangre derramada por cada uno sin prepararse, ni pensando lo que están recibiendo, como si se tratara de un pedazo de pan cualquiera.  Cuántos se atreven a recibirme sin confesarse, sintiéndose dignos.  Cuántos ¡Oh hija! Ni siquiera me reciben, unos porque no desean, otros porque Yo les estorbo para tener una vida de libertinaje, y así de estos veinte, uno o dos son los que lo hacen con verdadero amor y deseo grande de recibirme y de hacer que su corazón sea un lugar donde Yo me refugie y haga mi morada, pues recuerden que no es a Jesús nada más al que reciben, sino a mi Padre y al Espíritu Santo, pues es al Dios único y verdadero el que entra en vuestro corazón y deseos son de que seáis uno solo con los tres, pues esa unidad es la que os he traído para que siendo uno solo tengáis la vida eterna y así se cumpla lo que os prometí: el que coma mi Carne y beba mi Sangre tendrá vida y vida eterna.  Por esto están todos los santos unidos, los ángeles y coros celestiales celebrando este misterio místico de esta unión con Dios y el hombre.

 

Yo les digo, escuchad la misa con devoción y, estando atentos a todo lo acontecido, sacarán agua viva para vosotros y para darla a los demás.  Ya dejen de ser mezquinos, pensando sólo en vuestras penas y cosas que os están afligiendo.

 

Yo tengo siempre ángeles y santos junto con María adorándome en mis sagrarios, pueden pedir unirse a todos ellos y visitarme con ellos en todos los sagrarios de la tierra.

 

 

6:30 p.m., 19 de abril, 2004

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor