miércoles, 20 de enero de 2016

LIBRO 1 No. 40 MARÍA LA MADRE DE DIOS

 
MARÍA LA MADRE DE DIOS


 
 
Así es la Madre del Creador, es Ella. Por esto es exaltada, alabada y amada, porque María es la puerta por la que llegó la luz, María es consuelo, es por la cual la tierra entera conoció el verdadero amor.

Hablar de María es hablar del infinito amor de Dios, por esto es poco lo que el ser humano puede expresar de tanta gracia dada por Dios, porque no sólo se dio por completo Jesús al pecador, sino que le dio a su Madre para que fuera la Madre del pecador, para que cuidara y escuchara como a hijos a todos aquellos, que invocándola encontrarán el consuelo, el auxilio y por ella fueran concedidas todas las gracias y dones a todo aquel que creyendo que su amado Hijo es el Hijo del Altísimo.

¡Oh María¡ dichosos los hijos que amándote aman a Jesús, porque por mediación de María fue concedido el primer milagro, porque Jesús la ama tanto, que lo que Ella le pide, jamás es desoída esa súplica, María es amor como lo es Jesús y ella la llena de gracia nació para el bien de todos.

Yo les digo: María es el camino en la humildad; hablar de María es hablar de Dios.

27 de noviembre de 1995
Siervos del Divino Amor

miércoles, 13 de enero de 2016

LIBRO 1 No. 39 FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

  
FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


 
Mira hija, Mí corazón que tanto os ama y solo ha recibido ingratitudes. ¡Cuánta necesidad de Mí tiene el hombre! Fiesta es de Mí Corazón, cuantos lo saben y no desean decirme que me aman.

Yo como un mendigo os pido vuestro amor, ¡si supieran quien les pide amor, si comprendieran lo que es amar! ¡ah! pobres almas que prefieren el odio, la maldad que el abrirme su corazón.

Este mundo esta vacío y no me ama, el tiempo pasa, yo toco diario ese corazón ingrato y vanidoso que piensa que todo merecido lo tiene y Yo les digo; aquí estoy, tocando tu corazón, Soy amor, ábreme y tendrás la vida eterna, tendrás mis dulzuras y las mieles que derrama mi corazón para todo aquel que las desee; aquí estoy tocando y tú te resistes y me contestas ¡oh! Que fastidio. ¿Cuándo vas a entender que estoy ocupado, que tengo muchas cosas importantes que hacer?, Mis amigos me han invitado a una gran fiesta y deseo gozarla lo mejor; habrá bebidas, mujeres y toda clase de placeres y tú me estorbarías. Ven mañana tal ves esté desocupado y te abra. Mi Corazón que sabe el peligro a que esa alma se expondrá, sufre e insiste: ve que el tiempo pasa y no regresa ¡ábreme pronto! Porque después estará esta puerta sellada por el mal y tus ojos no desearán abrirse a la luz que deseo tengas.

Hija, ruega por tantos desdichados que se empeñan en vivir en la maldad. Yo los amo, los quiero, son mis hijos, mis hermanos, por los que he dado mi vida. ¡Cuantos de estos jamás me han deseado ni probarán de Mi Amor! Que tristeza, como lloro de ver tantos que se pierden. Esas almas que les di la vida para amar y así unidos a Mí llegaran a gozar de mi reino junto con Mi Padre; y al no desear Mí Amor, E1 también es despreciado, el Espíritu Santo no puede penetrar en esos corazones duros como piedras.

María, hoy en este día que es de alegría y de gratitud, contempla Ella también tanto desamor al que es Amor. Mi venida esta cerca y fuego traigo y deseo la tierra ya arda en él. La fe encuentre a Mi llegada. Haced oración para que este don sea encontrado en cada Corazón.

Sagrado Corazón de Jesús
23 de junio de 1995
Siervos del Divino Amor

miércoles, 6 de enero de 2016

LIBRO 1 No. 38 LA VIDA

  
LA VIDA
 


La vida eterna Soy Yo, el que a mi me tiene Yo lo poseo desde la tierra.

La vida eterna les vine a traer y he aquí que el mundo la ha rechazado. Yo les aseguro, que el que se esfuerza, alcanzará esta inmortalidad y vivirá una eternidad.

La vida eterna es resucitar de vuestras miserias, dejar todo lo que los aleja de Mí, porque sólo así dejándolo todo, siendo Míos vivirán.

Yo se que me aman ustedes, por esto están aquí, mas deseo su entrega total, porque no pueden servir en las cosas del mundo y a Mi, recuerden que el que desea servirme y coge el arado y voltea para atrás no es digno de Mi Reino.

Este reino eterno es lo que Yo les he conquistado para que gocen de el para siempre.

El que me tiene a Mi tiene vida y es vida eterna, yo les digo: dichosos sí, los que llegan a poseerme en verdad y espíritu. ¡Animo! El camino está ya andado, están en él, sean fieles y deseen verdaderamente poseer esta vida eterna, porque para eso os di la vida.

Yo los bendigo y María mi Madre.

Sagrado Corazón de Jesús
22 de junio de 1995.
Siervos del Divino Amor