miércoles, 30 de enero de 2013

LIBRO 2 No. 66 LAS MUESTRAS DE MI AMOR

 

“Las Muestras de Mi Amor”.

 

AMOR DE JESUS

 

Hijitos míos, amados míos, Yo les digo jamás ustedes entenderán las muestras de mi amor. Yo, como Padre, Yo les voy a decir y descubrir altos designios de mi misericordia. Yo los conozco a cada uno y en lo profundo de vuestros corazones y Yo sé lo que más los va a acercar a Mí, por esto ustedes esperan algo y no es como ustedes lo creen, ni lo desean, ni lo entienden.

El amor en sí es un misterio que, cuando no se ha llegado a vivirlo ni a conocerlo, no se podrá entender. Por esto Yo les digo, cuando un alma siente esa soledad o sequedad, esa falta de luz, vive como si no viviera, o como si hablara y no escuchara, como que está encerrada en su nada. Es porque es un comienzo, es algo que inconsciente lo está atando, lo está guiando, como si estando aún ciegos están en donde no desean, oyen y no desean entender, hablan y como si no hablaran. Así es amados y, sin embargo, están, oyen y hablan sin siquiera desearlo porque Yo suavemente los atraigo, estoy a su lado y no sienten ni me ven.

Yo les digo, tengo tantas formas de atraerlos a mi corazón, tantas formas de que me amen, porque en ese tiempo de sequedad del alma Yo estoy supliendo su falta de deseo, su falta de amor.

Yo les digo, cuántos verán entre ustedes que tal parece que ya están tan cerca tan unidos a Mi y, sin embargo, su mente, su corazón está más alejado que aquél que ustedes vean que aparentemente está frío, que está lejos. Yo les digo, eso Yo sólo lo sé y nadie más.

Yo les digo, cuando amo Yo a un alma lo primero que le pruebo es su humildad, su fe, su caridad, y es por esto que si no está bien su amor, caerá no un escalón sino diez o más, porque en ella es como Yo me doy cuenta de esa entrega y cuanto más el alma sea abandonada en su sequedad, cuanto más sea su dolor, será más después su gloria y su conversión, porque Yo soy Amor y en ese amor seréis transformados unos pronto, otros estarán cayendo constantemente.

Otros serán dóciles y se dejarán moldear como con arte en las manos del Maestro y siempre abandonados, amando el cincel que a veces con caricias, otras con tajadas los va moldeando porque cuanto más dolor, más gozo tendrá el alma que se deja guiar por aquél Creador que sólo el bien desea del que ama sin fin.

Porque así como Yo soy glorificado por mi Padre en esa entrega, en ese abandono, en ese amar la voluntad, así ustedes lo serán al dejarse amar con un amor incomprensible que aún a los que caen al abismo permito que mueran antes de que ofendan más y la justicia no los arroje a lo más profundo y así caigan en un lugar de menos sufrimientos.

En cuanto esa alma no quiso, no deseó y rechazó el amor y la misericordia infinita, así perdiéndose por su gusto y desgracia.

Por esto os pongo a María que ella con gran amor dijo: “ Sí “ con alegría, ser Madre de Dios, no sólo por ser Ella la Madre del Dios, sino porque sería también aceptado por ella ser mártir por el dolor.

1988 Junio 19, 16:55 Hrs

Sagrado Corazón de Jesús

 

Siervos del Divino Amor

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