miércoles, 27 de abril de 2016

LIBRO 2 No. 7 YO ENCARNO EN VOSOTROS

  
"Yo encarno en vosotros".


 
Hijitos Míos:

Yo los amo mucho y nunca os daréis cuenta hasta donde llega Mi amor por cada uno de ustedes. Saben, Hijitos Míos, que Mi encarnación todos los días se repite en cada Consagración que se realiza en cada misa y en cada uno de ustedes al recibirme en vuestros corazones. Yo encarno en todo aquel que me ama y me recibe con verdadero amor, y no os dais cuenta de ello, que ¡YO ENCARNO EN VOSOTROS!, y que os transformáis en Mí, y que así deberíais de meditar en cada día que me recibís en vuestros corazones.

Decís que todo un Dios se anonadó en bajar en el vientre de una Virgen dignísima de ello, mas no os dais cuenta que Mi abajamiento es mayor al encarnar en cada uno de ustedes que sois muchas veces indignos y que me recibís fríos e indiferentes.

Creéis que cumplís y nada más, y no os ponéis a pensar en el gran amor que os tengo y no me abrazáis con ese amor con que Mi Madre lo hizo, con esa humildad que deberíais de hacerlo. Mi Madre Santísima Me acogió en Su seno llena de fuego y amor; sentía tanta alegría que deseaba gritar esta maravilla que se realizaba en Ella. Y ustedes, ¿cómo me reciben a Mí, al que es dueño absoluto de todo? ¿el que os ama tanto?, que lleno de fuego, de amor, se lanza a vuestros corazones.

¡Ah Hijitos Míos! ¡Cuántas indiferencias, cuánta frialdad hay en vuestros corazones! ¿Porqué Hijitos Míos? Yo os digo: Despertad, ved y Sentid las llamas de Mi Amor que desean envolveros en estas llamas de amor. Llenaos de Mi, Vivid en Mi y por Mi.

Yo los bendigo y os digo: Recibid Mi Corazón envuelto en llamas por cada uno de ustedes. Imitad a Mi Madre Santísima y pedid a los ángeles que os ayuden a alabar al Divino Verbo, que cada día encarna en cada uno de ustedes; y Yo os dije que aquel que comiere Mi carne y tomara Mi sangre viviría eternamente.

¿Acaso no os doy la vida?, No sólo la vida, la fortaleza, sino la vida eterna, porque Yo soy la vida misma. El que me recibe a Mí, recibe a Mi Padre, a la Santísima Trinidad. Por eso os hacéis templos vivos donde Yo tengo mi templo y en él habito.

25 de marzo de 1977, 9:05 a.m.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

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