"No pierdan el
tiempo".
Hijitos Míos:
Yo soy vuestro Señor, el que os
ama tanto y que no desea otra cosa más que vuestro bien y que en cada latido de
vuestros corazones os doy muestras de este gran amor, por el aire que respiráis,
por el sol, la luna y todo cuanto veis y gustáis y sentís; Yo soy ese el que en
todo os demuestro que os amo, en vuestros más mínimos detalles de vuestra vida
estoy Yo.
Os digo, que esto que os digo, lo
recapacitéis y lo penséis, porque es urgente que os deis cuenta del tiempo en el
que estáis viviendo y que todo aquello que se anuncia, por tantas almas que se
les permitió predecir estos momentos, se están cumpliendo muchos de ellos y que
lo que anunció Mi Madre Santísima está cerca, muy cerca y que es por eso que os
lo digo Yo, vuestro Jesús: Haced penitencia, haced oración, porque son muchos
los que están lejos de Mi Corazón.
Sed apóstoles, no perdáis ni un
momento de vuestra existencia. Pedid el fuego para que así, llenos de él, os
dispongáis a ayudarme a Mí y a Mi Madre Santísima, en estos momentos de gran
batalla que os esperan.
Mi Madre está ya con su ejército
esperando a salir ya por el rescate de tantas almas que el enemigo desea
arrebatar. Ya os lo dije, que cuando vierais estas cosas ya era tiempo de que
todo se acercaría y sería como la higuera que estaba reverdeciendo, que pronto
los dolores del parto serían más intensos y se vendría todo de pronto. No os
quedéis con los brazos cruzados. ¡Pronto!, Es urgente que se reúnan Mis
apóstoles y que tengan gran fruto para que llegada la cosecha, el sembrador
tenga más granos para el granero del Padre Celestial.
Yo los amo mucho y os digo que el
tiempo es corto, cada instante de vuestra vida no regresa y que debéis pensar en
hacer el bien, no el mal, amándose unos a otros.
No os detengáis, porque todo
aquel que se detenga será trillado en la cosecha.
Apresuraos en todo lo que sea
para atesorar para el Reino y dejad todo lo terreno; ya no penséis en lo
material, nada vale, porque os llevará a la basura, al abismo, porque en lo
material os tiende el demonio mil trampas que caeréis fácil si no tenéis este
fuego de Mi Corazón.
Yo se los vuelvo a decir: Amad y
desead la Gloria de Mi Padre, porque sólo así estaréis pendientes de los
intereses de Mi Padre que son las almas y por las cuales di Mi sangre y Mi vida
y os digo: Recordad Mi Pasión, porque así no os tentará el demonio, porque cada
vez que lo hagáis os llenaré de luz y os daréis cuenta del precio de vuestra
salvación.
Yo los bendigo y amo mucho y os
digo que Mi Madre es la que os debe guiar. Ofreceos todos a Ella, a su
Inmaculado Corazón, porque Ella os ama como ama una Madre que desea conducir a
todos sus Hijos a la Gloria de Mi Padre.
15 de marzo de 1977, 12:20
p.m.
Sagrado Corazón de
Jesús.
Siervos del Divino
Amor
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