miércoles, 10 de febrero de 2016

LIBRO No. 1 42 EL CIELO

  
EL CIELO



 
Hijitos el Cielo soy Yo, como lo dijo el Padre Francisco, y es que el que me conoce me sigue en el amor, ese está viviendo el Cielo en la tierra con esa intimidad divina.

Yo les digo: gozar ya del cielo eternamente es estar en Mi presencia y conocer ya sin velos toda mi divinidad, gozando de esa felicidad incomparable, porque ese gozo, ya nada ni nadie les podrá arrebatar, con la presencia plena del Padre, del Hijo y el Espíritu, que es la Trinidad en Sí, por esto aquellos espíritus creados para adorar en cada momento y servir al Dios único y verdadero no se sienten dignos de esta presencia y todos los que llegan a esta gracia de contemplar el esplendor Divino, el Amor mismo, se llenan de todo aquello que mana de El para todos, porque siendo todos uno en el Amor se convierten en esa Luz inaccesible, el tiempo no se cuenta y están en gozo constante y jamás se separan de esa dicha eterna, con esa unión de los santos del cielo como los de la tierra y aquellos que purgando sus culpas llegan a esa unión siendo uno sólo. Y el gozo que tiene el Padre, que tiene el Hijo y el Espíritu santo, lo tienen aquellos bienaventurados que han llegado a esa perfección.

Para que se den cuenta de ello aquí los que aún viven, Yo les digo: vean la paz, vean la alegría, la caridad, la paciencia y la fe de una alma que está ya gozando desde la tierra de esta unión, porque ellos ya tienen esa unión, siendo uno sólo en el Amor.

María Mi Madre fue un alma predilecta, que Ella fue la primera en gozar ese cielo en esta unión perfecta, ya sintiendo en su Corazón el palpitar del Mío, pues cuanto Yo más crecía en ese Vientre, más Ella me sentía y presentía esa beatitud.

Yo les bendigo. Yo les estoy esperando y es verdad que Yo soy el más interesado en que todos gocen de esta alegría y gozo de esta unión para siempre, y los espero con los brazos abiertos a cada uno, y es gran pena cuando un alma se pierde y no goza para lo que Yo le di la vida. Para ser Santos Yo se las di.

Sagrado Corazón de Jesús
30 de Junio de 1999
Siervos del Divino Amor

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