miércoles, 30 de diciembre de 2015
LIBRO 1 No. 37 VERDAD
miércoles, 23 de diciembre de 2015
LIBRO 1 No. 36 CAMINO
miércoles, 16 de diciembre de 2015
LIBRO 1 No. 35 SANTIDAD
miércoles, 9 de diciembre de 2015
LIBRO 1 No. 34 INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA
Inmaculada Concepción de María.
Yo hijitos, como Madre de Jesús, desde el momento de mi concepción, fui llena de las gracias necesarias para ser la Madre de Dios, por esto yo sentí desde el vientre de mi madre, arder mi corazón de amor por Dios.
Mi concepción fue obra de Dios, sin pecado, porque tenía que ser así, en un abrazo de amor de mis padres fui concebida, por eso el Señor así se extasió de mi pureza venida de El.
Yo les pido sean ustedes ejemplo de humildad, de amor, y de unión.
Yo los bendigo.
Santísima Virgen María
8 de diciembre de 1993
Siervos del Divino Amor
miércoles, 2 de diciembre de 2015
LIBRO 1 No. 33 ES MI REINO DE LOS HUMILDES
Es mi Reino de los Humildes.
Yo les digo, la vida de fraternidad es el centro, el amor, pues sin el no la lograrán. El que ama perdona, olvida, disculpa, por esto el que ama está unido a mi en tal forma e intimidad que es uno solo conmigo, por ello la importancia de ejercitar diario el amor viéndolo todo a través de él.
El que tiene amor en su corazón es paciente, misericordioso y tardo en enojarse, porque la ira viene del corazón lleno de odios, de falsedades, de soberbia, el que tiene amor en su corazón tiene paz, tiene humildad y todo aquello que lo sostendrá en las luchas diarias y esa alma crecerá, alcanzará el camino de la perfección, por esto Yo les dije: sed perfectos como lo es mi Padre, porque Él es amor y sólo por este amor estaréis gozando del verdadero amor.
El mundo, las comodidades, los hogares y todos, la mayoría no han entendido el saber amar verdaderamente, sólo egoísmo propio tienen todos, no hay ese desprendimiento, esa entrega, creen que al decirme que me aman con los labios ya están cumpliendo. Cuanto más amen a los demás perdonando y no viendo en ellos sus miserias, entonces se amarán; vean en cada uno sus virtudes que Yo les doy, vean en ellos sus hermanos en Cristo, porque formando un sólo cuerpo místico de mi Iglesia, siendo Yo cabeza de ella, os debéis amar como Yo los amo, Yo di mi vida por cada uno, por buenos, por pecadores, así ustedes deben ser capaces de dar la vida por todos porque no hay amor más grande que aquél que da la vida por sus hermanos.
Hay de aquéllos que no desean reconocer sus culpas y siguen ofendiéndome porque el que no desea su salvación no la tendrá , de los esforzados es mi Reino, de los humildes, porque jamás de los soberbios sabios, necios y engreídos.
María sea esa luz que, al decir ese Si para siempre, en su humildad, en la entrega amando la voluntad Divina, la acató y se llenó de alegría, se consagró para así dar gloria al Padre Celestial.
Sagrado Corazón de Jesús
3 de Septiembre de 1993
Siervos del Divino Amor