"El Padre, el Hijo y El Espíritu Santo".
Yo les amo y les digo que dichosos os debéis sentir porque al recibirme no solo me reciben a Mi, sino a Mi Padre y al Espíritu Santo y esto es una verdad que deben meditar, porque todos no se dan cuenta de este encuentro verdadero y real.
Así os debéis llenar de la perfección del Padre, de esta redención del Hijo y de este amor del Espíritu Santo. Llenaos de todo lo que llega a vuestros corazones, recuerden que en cada comunión os deseamos llenar de todo lo que os hace falta para ser santos.
Yo les he entregado Mi Corazón y el Espíritu les ha infundido en su corazón todos los dones y virtudes para que, practicándolos, vivan para lo que se les ha dado la vida, para ser santos.
Os vuelvo a invitar a esta santidad porque os deseo santos y os pido sean sensatos y prudentes para que este tiempo de vuestra vida lo aprovechen, por ello.
Yo les bendigo y María, por la cual llegan todas estas gracias, pedid su auxilio y su intercesión. Ella estuvo siempre en esta unidad de la Trinidad.
Yo les bendigo y deseo en ustedes esa unidad, ese amor.
Retiro Laicos, día de La Santísima Trinidad
1997 Mayo 25, 12:45 PM
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor
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