"El Alma en Gracia".
En verdad te digo que dichosa el alma que estando en gracia me recibe en la comunión, porque como dos gotas de agua se une a Mi siendo una sola y si esa alma se percata de esta unión, de Mi presencia en ella tan íntimamente, sacará el fruto deseado y para lo cual Yo le he dado la vida.
Yo a eso vine, a unirlos en lo más profundo de su corazón al Mío. Por esto, el momento sublime de este encuentro el hombre debe prepararse y así como de gracias, así debe estar cierto de esta unión verdadera que se realiza conmigo. Él en Mi y Yo en él.
Cuando esa alma está en gracia ya no es él sino Yo. Sin las pruebas que pasan, no tendrían méritos que ofrecerme y así unidos a Mi son para purificarse, para amar la cruz, para gozar plenamente del amor Mío.
Yo sé que me aman, ¿mas lo dirán de verdad? Yo soy amor. Les vuelvo a decir, deseo que se den cuenta de este infinito amor. Por esto el alma que se acerca a Mi siente el gozo de ofrecerme sus sufrimientos, sus alegrías y toda su vida esta unidad a Mi. María sintió esta alegría de Mi Amor.
1997 Mayo 20, 1:30 PM
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor
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