miércoles, 12 de febrero de 2014

LIBRO 3 No. 24 EL BUEN PASTOR

 

“El Buen Pastor”.

 

EL BUEN PASTOR

 

Yo conozco a mis ovejas y como pastor las reúno en mi Corazón para alimentarlas y robustecerlas, para librarlas del lobo que aúlla de ver que ellas me conocen a Mí, pues cada una tiene mi sello y por Mi Sangre serán rescatadas. Pidan, sí, por las vocaciones, pues son millares las almas que no me conocen y es urgente que se les hable de Mi Mensaje de Amor.

Los pastores asalariados en el tiempo que están viviendo son muchos los que por pago hacen y dicen lo que nunca se debería cobrar, pues mis Sacramentos que son fuente de santificación Yo se los entregué sin cobrarles. Todo lo comercializa el hombre actual, no puede vivir sin hacer negocio material porque no confía en mi providencia, se angustia y piensa en el comer, en el vestir, sin importar a qué precio, aún a costa de la salvación de las almas.

Multiplicación, abundancia, eso es lo que es mi Corazón y el que lo encuentra en Él vivirá y nada le faltará, pues en Él se encuentra todo lo que os podría hacer falta. Me he multiplicado en el pan para saciaros y daros vida en sobreabundancia, pues el que viene a Mí encontrará vida eterna, pues Yo soy la fuente de la vida.

Os demostré que Yo soy vuestro y el que a Mí se me da, me sigue, en mi todo lo halla, con la Eucaristía me he dado completo, robusteciendo vuestra alma y cuerpo porque Yo soy verdadera comida y verdadero alimento.

Os demostré que el que confía en Mi Misericordia la tiene y que con esa confianza deberían de vivir amándome, dándoseme por completo, como Yo me he entregado a cada uno.

13 de agosto, 1981

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor

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