“La única riqueza debe ser el amor”.
La pobreza es y debe ser tanto en lo material como en lo espiritual, pues Yo di muestras de ello. Vuestro corazón no debe estar apegado a nada. Vuestra única riqueza en vuestros corazones debe ser el amor.
El amor es una riqueza celestial cuando se ama en mí, por mí y para mí. Cuando la providencia da no es para atesorar sino para dar, para ver por los pobres, porque sabiamente hay ricos y hay pobres, para que se ejercite la misericordia y el amor. Porque ¡Ay de aquellos que teniendo no han sabido dar con amor!, porque el que da sin amor de nada le servirá.
Por esto Yo, teniéndolo todo, sin necesidad Yo me mostré a ustedes en la pobreza para que la supieran amar como Yo, porque el que abraza la pobreza con amor, dándose sin interés alguno, ese es el que me podrá seguir, porque tendrá libre su corazón, sin apegos, sin nada que le estorbe para amar.
La pobreza libera y da paz, paz verdadera y engrandece el espíritu. Por esto Yo vine a mostrar el camino de que: lo que Yo tenía todo lo di, mi vida misma por cada uno, sin fijarme en vuestra indignidad, porque Yo soy amor y así el que ame en verdad y en espíritu ese es de los míos, porque lo hará libremente sin ser hipócrita o por querer ser admirado, en el silencio se dará a los demás como María.
Mi Madre, en el silencio vivió estos consejos. En aquellos días Ella desapareció para ser grande ante los ojos de mi Padre Celestial.
Sed perfectos como Él lo es.
1994 Marzo 23, 9:00 AM.
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario