"Inocentes pequeños víctimas de la brutalidad".
La agonía de Jesús dolorosa fue, y es, de ver a sus criaturas inocentes, pequeños, ser víctimas de la brutalidad de los hombres, que sin ningún escrúpulo, de mil maneras quitarían la inocencia de estos pequeños, que de ser puros, limpios, blancas sus almas, les cortaban a algunos esta gracia, y por ello sus ángeles guardianes, lloran de ver tanta maldad.
Los medios como digo son miles, padres irresponsables que no cuidan en el propio hogar, dejando que vean en la televisión programas indecentes, ellos mismos siendo escándalo para ellos sin ningún recato, pornografía en revistas, en periódicos, en la calle, viendo cosas indebidas, siendo inducidos al pecado por medio de las drogas, inducidos a crímenes que desde pequeños ya han comenzado a tener en sus vidas.
Los tratantes de estos inocentes en el aborto, sin dejar que estas almas blancas den gloria a Dios, en la venta de sus cuerpos, sus órganos, traficando con ellos sin piedad, quitándoles la existencia.
¡Oh cuánta maldad! ¡Cuánto dolor en el momento de la agonía del corazón amantísimo de Jesús! No hay palabras que puedan expresarlo. Yo pido que se haga oración por tanto crimen, para desagraviar Al que Es Amor, y solo recibe ingratitud su Corazón Amantísimo.
Enero de 1990.
San José.
Siervos del Divino Amor
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