LIBRO 1 No. 6 EL LLAMADO A LAS ALMAS

  

El llamado a las almas. 

 

 

¿Ven hijos como en mi transfiguración fueron llamados tres nada mas de mis discípulos? Podía yo haberlos llamado a todos, mas escogí a esos tres y así sucede que sigo llamando a mis almas que me servirán de testigos, de pilares. Os lo vuelvo a decir, Yo soy el que los llamo. Sí, porque nadie por más que me buscara si no es iluminado por el Espíritu Santo me encontraría, porque el llamado Yo lo hago a las almas.

Sagrado Corazón.

Siervos del Divino Amor

1978 Agosto 6. 2:35 P.M.

LIBRO 1 No. 5 DEBÉIS SER COMO LO ES MI CORAZÓN

 

Debéis ser como lo es Mi Corazón.

 

 

En verdad os digo que con las mismas miserias vuestras los amo. ¿Veis el amor que sabe amar sin ver la indignidad?, ¿Veis cómo vosotros os debéis amar en este amor, disculpando vuestros mismos defectos y miserias?. Veos como hermanos, no critiquéis, ni juzguéis, no sea que aquél del que veis tantos pecados sea más digno que vosotros.

Amaos, sí amaos con mi Corazón, que es siempre amor que perdona y que siempre está  pronto para todo aquello que necesitéis, que yo siempre estuve con los pecadores porque es por ellos que di mi vida y es por todos que di mi sangre. Ved que el que me ama en el ser más despreciable llega a encontrar la felicidad. Buscad a vuestros hermanos los más pecadores, los que os parece que no me aceptarán, hacedlo en mi nombre y llevaréis la luz a las tinieblas, que es lo que os digo que debéis ser siempre como lo es mi Corazón: amor y misericordia, tened misericordia de vuestros hermanos y de vosotros mismos, sed misericordiosos como lo es mi Padre.

Sagrado Corazón.

1978 Marzo 14. 11 P.M.

Siervos del Divino Amor

LIBRO 1 No. 4 AMAR LA VOLUNTAD DIVINA

 

Amar la Voluntad Divina.

 

 

Hijitos míos os amo. ¡Cuánto os amo! Pensad en este mi amor, meditad mi pasión y os digo cuanto más lo hagáis os daréis cuenta de este amor por cada uno de ustedes. Ved hasta donde llega este amor que es locura. Deseo que así llegue éste vuestro amor hasta la locura. Yo sé vuestros límites, mas os digo juntad a este mi amor el vuestro con humildad, con fe y confianza y alcanzaréis lo que tanto anhela mi Corazón, que seáis uno en Mí, como mi Padre es uno conmigo. Ved que Yo desde el vientre de mi Madre estaba ya dispuesto a esta entrega con inmenso amor, ya deseaba el momento de entregar mi vida y sangre por ustedes.

Sentid en vuestros corazones los incendios de mi Divino Amor. Con paciencia en Nazaret estuve obediente a mis padres y os digo mi Corazón ya ardía en este amor, sentía ya el deseo de abrazaros en mi amante Corazón, mas esperaba oculto, humilde a los mandatos de mi Padre, que él era el que me guiaba. Así os digo dejaos conducir por El, por su Santísima Voluntad, para que sea glorificado mi Padre. Amadle con mi Corazón, con el Corazón de mi dulce Madre y sentiréis vivir ya el cielo prometido, porque cuanto más sea vuestra entrega, más pronto podréis disfrutar de las delicias que tengo aquí en mi Corazón.

Que en medio de las amarguras de esta vida os sentiréis seguros, porque amáis la voluntad de mi Padre; que todo aquél que lo hace jamás podrá  ya tomar su pobre voluntad, porque os digo ya la ha entregado y ya solo con la Voluntad Divina podréis amar, vivir eternamente. ¿Veis qué importante es amar la Voluntad Divina? No esperen mas, porque el tiempo cuenta, sed sencillos, humildes como lo es mi Corazón. Abrid el vuestro a todo aquello que disponga este amor por cada uno. Yo los bendigo y bebed de esta agua que es vida eterna y jamás muerte, que tendréis la luz y jamás tinieblas, que encontraréis verdad. Yo los bendigo y os doy este Corazón que arde de amor por vosotros.

Sagrado Corazón de Jesús

1978 Marzo 10. 11:30 am

Siervos del Divino Amor

LIBRO 1 No 3 CORAZÓN DE MARÍA

 

Corazón de María.

 

 

 

Hijitos pequeñitos de mi Corazón, yo, vuestra Madre la cual amáis, os digo que mi Corazón está lleno de las gracias de mi amado Hijo y os pido que todas vuestras oraciones las ofrezcáis en desagravio por tantas ofensas al Corazón de mi Hijo y os digo enmiéndense.

Ya no pequen porque mi Hijo es ya demasiado ofendido y os digo ámense, ámense mucho porque son hijos del que es amor y así debéis ser amor, como lo es vuestro Padre y que esto que hacéis para alabar al Padre celestial lo hagáis con gran fe y amor.

Yo os he tomado de la mano, déjense guiar dócilmente porque yo deseo ser siempre la que os lleve al Corazón de mi Hijo y así seáis las flores del jardín de mi amado Hijo y con la caridad, con el amor que tengáis a vuestros hermanos, os llenéis del perfume que agrada al Padre Amantísimo, el cual es halagado por vuestras oraciones.

Yo los bendigo pequeñitos, nada temáis porque estoy aquí, vuestra Madre, la cual siempre está a vuestro lado.

1977 Mayo 8, 2:20 a.m.

Virgen María

Siervos del Divino Amor