“El Bautismo”.
Bautismo es la gracia, el don, el premio que Dios da a sus hijos, porque por él se encuentra esa gracia que Jesús nos conquistó, dando su vida, nos unió con el Padre y el cielo fue abierto para aquellos que creyendo se salven libremente, porque Dios nos dio la vida para que nos salváramos todos, más el que no desee no lo obliga.
El Bautismo nos hace miembros del cuerpo místico de la Iglesia y Jesucristo como cabeza que nos guía por el camino de la verdad que es El, por esto la importancia de recibir éste sacramento desde temprana edad, porque desde esa edad tengan esa participación de la Iglesia de Cristo fundador de ella, basada en las verdades que el Padre le enseño.
El agua símbolo de purificación y los óleos, participando de las gracias derramadas, la sal para que siendo sal del mundo, como el Bautizado lleven la palabra con toda verdad, del que se los comunicó y el Espíritu Santo baja y llena de todos los dones al que es bautizado para que teniendo todo esto dado gratuitamente por Dios sea capaz de entender, por la fe los misterios que son confiados a la Iglesia por medio de su Papa, Obispos, miembros de la Iglesia.
Todos sean uno solo con Jesucristo como lo es con el Padre y así siendo uno solo alcanzar por sus, obras la santificación plena y verdadera; el alma bautizada recobra la belleza puesta por Dios en el alma blanca y resplandeciente semejante a Dios, María lo llena de gracia llega a ser la madre de esa alma que se une a su hijo amado.
Misión de San Miguel de la Victoria
1995 Abril 12, 3:30 p.m.,
Sagrado Corazón de Jesús
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