“El Sacerdocio”.
Sumo y eterno Sacerdote es aquel que dio su vida y así en esa ofrenda como víctima única y verdadera, ha sido ofrecida por todos, así el sacerdocio es representante mío en la tierra y cuando él celebra éste sacrificio ya no es el sino Yo y Yo suplo todas sus deficiencias para que así llegue a ser digno de ello.
Si el sacerdote se diera cuenta de a quién están representando verdaderamente y vieran su miseria y su nada, caerían muertos por tanta grandeza, a la cual han sido escogidos, porque por medio de ellos Yo me he dado a todos.
Un buen sacerdote santo llega a tener fieles santos, un mal sacerdote es motivo de escándalo y arrastra las almas al abismo, por esto Yo les digo a mis sacerdotes que los amo tanto que son parte de Mi Corazón, que son fibras de él y por esto deben sentir los latidos de Mi Corazón y llenarse verdaderamente de Mi Amor, para que así lo den a los demás como Yo se los doy.
María sea siempre ese ejemplo de amar mi voluntad, porque el sacerdote que ama a María será predestinado para ser administrador de todas Mis gracias y por este sacerdote sabrán amar a María y ella les enseñará a amarme y a amar a los demás con el mismo amor que Yo amo a todos.
1996 Marzo 22, 2:45 hrs.
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor