"Amaos los unos a los otros"
Hijitos de Mi Corazón:
Yo deseo que cada
uno de ustedes participe de Mi gloria, es por eso que di Mi vida por cada uno
de ustedes; mas os digo que veo con tristeza que aquel mandato que os dejé
antes de morir, son pocos los que en verdad lo cumplen, es: AMAOS LOS UNOS A
LOS OTROS. Esto no es nuevo, lo que os
dije hace 20 siglos, os lo pedí y en verdad os digo que si lo hubierais
cumplido ¡Cuánto amor habría en vuestros
corazones!
No os extrañe, os
lo vuelvo a decir, el que sintáis este amor, porque ese amor os dice que sois Mis Hijos,
¡Ah, y cuántos han juzgado mal! Recuerden que el demonio no duerme y que todo
aquello que Me agrada él se encargará de alejarlos, a Mis Hijos de la Luz y Mis escogidos serán
confundidos.
Permaneced unidos
en este amor, en la oración, AMAOS COMO YO OS AMO Y COMO MI PADRE ME AMA. Os dije: “Sed
perfectos como Mi
Padre” y os digo: “Muchos
no han entendido” y
os lo digo: “Es
este amor por el cual os haréis perfectos, porque debéis respetaros, amándoos
como hermanos e hijos del mismo Padre, el cual os ama tanto”. ¿Acaso no veis en Mi este amor? Es por eso que Yo os lo vine a
enseñar. No deseo que en vuestros
corazones reine el egoísmo y la murmuración,
ámense, ámense mucho y veréis reinar Mi Corazón
en el vuestro; eso es amar a Mi Padre y seréis perfectos como Él lo es.
Yo los bendigo y Mi
Madre, la cual supo antes que nada amar a Mi Padre y con eso llegar a esa
perfección; imítenla y seréis benditos de Mi Padre.
Hoy, en este día en
que entregué Mi vida con gran amor, os lo vuelvo a decir: AMAOS LOS UNOS A LOS
OTROS, quitad de vosotros esa soberbia, esa falsa vanidad, sed sencillos, tened
caridad verdadera, no hagáis las cosas por cumplidos, sino con todo amor y
sinceridad, no seáis falsos ni hipócritas; cumplid como Yo os lo enseñé, vedme aquí en la Cruz, contemplad en Mi este amor, esta
caridad, esta Misericordia, y, sobretodo esta paz que refleja Mi rostro a pesar
del sufrimiento. Así deseo veros: LLENOS DE MÍ.
Viernes Santo, 8
de abril de 1977.
Sagrado Corazón de Jesús.
Siervos
del Divino Amor