ÁMAME COMO
ERES
Recuerda, Yo soy tu Dios, tu
Señor, tu Salvador, tu Maestro, tu Hermano, tu Amigo, si crees en Mí, vivo
siempre contigo y te amo. Ámame corno tú eres, lo demás déjamelo a Mí. Conozco
tus miserias, la aflicción y la tribulación de tu alma, la debilidad y la
enfermedad de tu cuerpo, lo mismo la vileza de tus pecados a pesar de todo Yo te
digo dame tu corazón, ámame corno eres, si te esperas a ser ángel para
abandonarte al amor, no me amarás jamás. Aunque seas débil en la práctica de¡
deber y de la virtud, no te permito que no me ames "ámame como eres". En todo
instante, en cualquier situación en que te encuentres, en el fervor o en la
tibieza, en la fidelidad o en la infidelidad, "ámame como tú eres", quiero el
amor pobre de tu corazón, si esperas a ser perfecto no me amarás jamás, ¿qué no
podría Yo acaso hacer de cada grano de arena, un serafín radiante de pureza, de
nobleza y de amor? ¿No soy Yo el Omnipotente, y si me place dejar en posibles
aquellos seres maravillosos, y preferir el pobre amor de tu corazón al de ellos?
¿No soy dueño de mi amor. ? Hijo mío, deja que te ame. Quiero tu corazón,
ciertamente quiero con el tiempo transformarte pero por ahora te quiero como
eres y deseo que tú hagas lo mismo. Quiero ver surgir del fondo de tu miseria el
amor. Amo de ti, hasta tu debilidad; amo tu amor pobre y miserable; quiero que
salga de lo más profundo de tu ser, un grito continuo: JESÚS TE AMO. Quiero
únicamente el canto de amor de tu corazón.
No necesito tu ciencia o tu
talento, una sola cosa importa, es el verte vivir amando. Te podría haber
destinado a grandes cosas, pero no; serias siervo inútil.
Te amo aunque seas tan poca
cosa, porque te he hecho para el amor. Hoy estoy a la puerta de tu corazón como
un mendigo suplicante, dame la limosna de tu amor. Yo Rey de Reyes te busco y
espero, apúrate a abrirme, no alegues tu miseria; si tú conocieras perfectamente
tu indigencia, morirías de dolor. Lo que heriría mi Corazón, sería verte dudar
de Mí y faltar a la fe. Quiero que pienses en Mí cada hora del día y de la
noche. Quiero que tú hagas, aún la acción más insignificante, sólo por amor.
Cuento contigo para que me ames y me des gloria. Cuando tengas que sufrir Yo te
daré fortaleza. Dame tu amor y te enseñaré a amar, más allá de lo que nunca has
soñado, pero recuerda, ámame como eres. Te he dado a mi Madre, deja todo en su
Corazón Purísimo, pase lo que pase. No esperes a ser Santo para abandonarte al
amor, no me amarías jamás, anda ámame como eres.
SAGRADO CORAZÓN DE
JESÚS
27 DE DICIEMBRE DE 1978 A
LAS 8.00 RM.
"SIERVOS DEL DIVINO
AMOR"
|
miércoles, 3 de junio de 2015
LIBRO 1 No. 7 AMAME COMO ERES
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario