miércoles, 29 de marzo de 2017

LIBRO 2 No. 27 RESUCITAR CON CRISTO

  
"Resucitar con Cristo".


 
Hijitos: He aquí que el que desee Mi gloria os invita a resucitar conmigo, que vuestros cuerpos se transformen y lleguen a tener este amor, para que seáis junto conmigo resucitados y vuestros cuerpos lleguen a tener la hermosura que tendréis según vosotros lo deseéis y hayáis cumplido con la voluntad divina. ¿Veis qué importante es amar y cumplir con la voluntad de Mi Padre? Abandónense con plena confianza a esta voluntad divina.

Pensad que sólo ella os guiará, que ya no penséis en lo difícil del camino, sino, dando la mano a Mi Madre, caminaréis con pasos firmes. Sabed que os espera Mi Padre con gran júbilo y amor, pensad en lo hermoso que será gozar eternamente de esta dicha jamás imaginable por el hombre. Es la lucha grande, pero así será el triunfo.

Tened amor, más amad con Mi Corazón, que sólo así llegaréis vosotros a encontrar la perfección. Sólo el que confía y renuncia a todo aquello que lo aleja de Mi Corazón, conocerá y gozará del amor verdadero.

Yo soy el camino. Seguidme jubilosos y llenos de alegría y fe, que Yo estoy ya preparando vuestro lugar, aquí en el cielo cada uno tiene un lugar, ¿Verdad que no lo dejaréis en el vacío? ¡Cuántos lo dejaron! ¡Cuántos han renunciado a esta gracia! ¡Oh Hijos, que no seáis ninguno de vosotros de esos que prefirieron lo vano y lo falso por la verdad y la luz, que prefirieron la oscuridad y no la luz!

Hijos amados de Mi Corazón ya es tiempo, veinte siglos han pasado que os lo pedía, amaos unos a los otros y.. ¿Qué habéis hecho? ¿Qué me respondéis de este amor que os pedí? No más odios, no más rencor. Que reine Yo ya en cada corazón y Mi Madre sea vuestra verdadera guía.


Domingo de Resurrección

26 de marzo de 1978, 18:45 horas.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 8 de marzo de 2017

LIBRO 2 No. 26 LA CRUZ ES EL SÍMBOLO DE NUESTRA REDENCIÓN

  
“La Cruz es el Símbolo de Nuestra Redención”.



 
¿Oh Hijitos, cuánto me habéis costado estando en mi cruz y en el momento de que me alzaron en lo alto quedó el símbolo de vuestra redención! Aquí tenéis clavado Mi Corazón, que es la llave por la cual abriréis los cielos de los que sois herederos.

Yo desde Mi Cruz bajé los ojos y viendo con amor infinito a mis verdugos pedí a mi Padre por su salvación. Mi amor es infinito y pudo más el amor que la muerte.

Triunfó Mi Amor y así, por este Amor, os abrí la gloria. Ved que el amor es necesario. El que no tiene amor no le será abierta la puerta.

Ved bien este amor que es paz, que es gozo en el dolor. Que siempre vuestro corazón desee tener más amor. Inundad vuestro corazón de amor. Amad a todos vuestros hermanos. Estad dispuestos a dar vuestra vida por ellos.

Os digo, vi a mi Madre junto a la cruz y la hice vuestra Madre, como herencia le dejé a los pecadores. Ved el amor misericordioso de mi Madre, que aceptó seguir sufriendo por vosotros, que ella sigue abogando por ustedes.

Yo, el que pude acabar con mis verdugos, los perdoné. Así vosotros perdonad, sed indulgentes como lo es Mi Padre.

Decís que no sentí esa lanza que atravesó Mi Corazón, mas os digo: sí la sentí y fue grande Mi alegría porque por ella entraron muchas almas que se gozarían de estar en ese cielo que les daba ya en vida, que muchos serían salvados por las gracias que serían derramadas para la salvación de tantos ingratos porque, como a una madre, Yo acogería a mis hijos en el seno de Mi Corazón y los llenaría de fuego y gran amor.

Entrad, recibid este amor que me ahoga y siento que mi agonía está  cerca y que es grande mi dolor ver que muchos me ofrecen sus espaldas en vez de su corazón.

Yo los bendigo y Mi Madre que esta a vuestro lado siempre amándolos mucho.

1978 Marzo 25, 3:00 PM

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 1 de marzo de 2017

LIBRO 2 No. 25 GANARSE EL CIELO

  
"Ganarse el cielo".


 
 
Hijos: Os pido reconocerme como lo hizo Dimas, estoy aquí con los brazos abiertos para estrecharos en Mi Corazón y os digo, si Dimas se robó el cielo para él, vosotros hacedlo para vuestros hermanos; que al expirar en la cruz vosotros, lo hagáis por los demás, que será más gloria dar la vida por vuestros amigos, que el que así obra será bendito de Mi Padre.

Dejaos conducir dulcemente por Mi Madre, como Yo lo hice. Ella aceptó Mi Vida en el vientre y ella me alimentó y robusteció para el sacrificio y llegar a conquistar la gloria para mis hermanos. Deseaba ella que llegara este momento a pesar del dolor que sintiera. Yo los amo y bendigo y Mi Madre que es vuestra. Refugiaos en ella, que con ella estaréis seguros porque es dulcísima y tiernísima Madre.

Viernes Santo, en el Seminario

24 de marzo de 1978, 3:45 p.m

Sagrado Corazón de Jesús

Siervos del Divino Amor