miércoles, 30 de noviembre de 2011

LIBRO 2 No. 5 NO PIERDAN EL TIEMPO

 

 

"No pierdan el tiempo".

 

 

Hijitos Míos:

 

Yo soy vuestro Señor, el que os ama tanto y que no desea otra cosa más que vuestro bien y que en cada latido de vuestros corazones os doy muestras de este gran amor, por el aire que respiráis, por el sol, la luna y todo cuanto veis y gustáis y sentís;  Yo soy ese el que en todo os demuestro que os amo, en vuestros más mínimos detalles de vuestra vida estoy Yo.

 

Os digo, que esto que os digo, lo recapacitéis y lo penséis, porque es urgente que os deis cuenta del tiempo en el que estáis viviendo y que todo aquello que se anuncia, por tantas almas que se les permitió predecir estos momentos, se están cumpliendo muchos de ellos y que lo que anunció Mi Madre Santísima está cerca, muy cerca y que es por eso que os lo digo Yo, vuestro Jesús:  Haced penitencia, haced oración, porque son muchos los que están lejos de Mi Corazón. 

 

Sed apóstoles, no perdáis ni un momento de vuestra existencia.  Pedid el fuego para que así, llenos de él, os dispongáis a ayudarme a Mí y a Mi Madre Santísima, en estos momentos de gran batalla que os esperan.

 

Mi Madre está ya con su ejército esperando a salir ya por el rescate de tantas almas que el enemigo desea arrebatar.  Ya os lo dije, que cuando vierais estas cosas ya era tiempo de que todo se acercaría y sería como la higuera que estaba reverdeciendo, que pronto los dolores del parto serían más intensos y se vendría todo de pronto.  No os quedéis con los brazos cruzados.  ¡Pronto!, Es urgente que se reúnan Mis apóstoles y que tengan gran fruto para que llegada la cosecha, el sembrador tenga más granos para el granero del Padre Celestial.

 

Yo los amo mucho y os digo que el tiempo es corto, cada instante de vuestra vida no regresa y que debéis pensar en hacer el bien, no el mal, amándose unos a otros.

 

No os detengáis, porque todo aquel que se detenga será trillado en la cosecha. 

 

Apresuraos en todo lo que sea para atesorar para el Reino y dejad todo lo terreno; ya no penséis en lo material, nada vale, porque os llevará a la basura, al abismo, porque en lo material os tiende el demonio mil trampas que caeréis fácil si no tenéis este fuego de Mi Corazón.

 

Yo se los vuelvo a decir: Amad y desead la Gloria de Mi Padre, porque sólo así estaréis pendientes de los intereses de Mi Padre que son las almas y por las cuales di Mi sangre y Mi vida y os digo: Recordad Mi Pasión, porque así no os tentará el demonio, porque cada vez que lo hagáis os llenaré de luz y os daréis cuenta del precio de vuestra salvación.

 

Yo los bendigo y amo mucho y os digo que Mi Madre es la que os debe guiar.  Ofreceos todos a Ella, a su Inmaculado Corazón, porque Ella os ama como ama una Madre que desea conducir a todos sus Hijos a la Gloria de Mi Padre.

 

 

15 de marzo de 1977, 12:20 p.m.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor

miércoles, 23 de noviembre de 2011

LIBRO 2 No. 4 LAS PRIMERAS LÁGRIMAS QUE DERRAMÉ

 

“Las primeras lágrimas que derramé”.

 

 

Hijita Mía:

 

Yo te digo que aquellas primeras lágrimas que derramé al sentir el frío y las inclemencias del tiempo, Yo las ofrecí a Mi Padre para que los llenara de bendiciones a todos aquellos que serían Mis amados Hermanos, y Mi Madre angustiada, deseaba cubrirme con sus brazos para que Yo no sintiera aquella frialdad, pero ella no sabía que así tenía que ser, para mostraros que era necesario Mi sufrimiento, que Yo lo daba todo para que fuerais  rescatados del demonio y así desde pequeño Yo os demostré Mi amor y entrega total.

 

Y así os digo a vosotros: ¿Cómo habéis correspondido a Mi pobreza, a todo aquello que os ofrecí, aquella caridad que os enseñé?  ¿Cómo estáis correspondiendo?

 

Anden, y ya naced nuevos y que todo aquello que fue el viejo yo sea nuevo, que nazca en estos momentos como Yo os di mi Vida, así ofrecedme la vuestra y Yo os llenaré de amor y Mi Madre los llenará de bendiciones.

 

 

 

24 de diciembre de 1976.

Sagrado Corazón de Jesús.

 Siervos del Divino Amor

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LIBRO 2 No. 3 SIERVOS MÍOS

 

“Siervos Míos”.

 

 

 

Hijitos Míos:

 

Yo, vuestro Jesús, os dice que os llamo Siervos Míos, porque debéis sentiros pequeñitos, porque así Yo os elevaré en Mis brazos de Mi gran amor y Misericordia.

 

Ya os he dicho, sois hermanos Míos y amigos Míos.  Recordad que el que da la vida por su hermano, ese es el que ama la voluntad de Mi Padre y Yo soy el que la di por ustedes.

 

Yo los bendigo y amo mucho y Mi Madre que os quiere como a sus pequeñitos.

 

 

19 de diciembre de 1976.

Sagrado Corazón de Jesús.

 Siervos del Divino Amor

miércoles, 9 de noviembre de 2011

LIBRO 2 No. 2 EN EL CORAZÓN DE JESÚS

 

“En el Corazón de Jesús”

 

 

Narrado por la Sra. Ernestina León

 

Yo estuve bien de salud toda la mañana y parte de la tarde, mas de pronto empecé a sentirme con escalofrío y con dolor de cabeza.  Me refugié en mi cuarto porque pensé que me quería dar gripa, tomé una pastilla y me recosté pensando que se me pasaría, pero cada momento me sentí más mal y tuve que meterme a la cama.  Mi esposo me tocó la frente y dijo que tenía calentura.  Me dolía todo el cuerpo.  Cuando yo me sentía más mal les dije a mis hijos, que estaban jugando en mi pieza, que se salieran porque me sentía muy mal.

 

Al rato que se salieron estaba yo pensando qué sería lo que tenía, cuando de pronto vi el Corazón de Jesús y escuché su voz que me decía: “Anda y entra en Mi Herida” y vi cómo la herida del Corazón se abría y cerraba y le dije a Jesús: “¿Señor, cómo voy a entrar?  No puedo.”  El me dijo otra vez: “Entra, anda.”  Y de pronto me sentí dentro del Corazón y sentí una gran alegría y paz y ya no me sentí enferma.  Vi dentro como un gran océano donde reinaba la paz y se sentía el Amor.  El me dijo: “El Corazón de Mi Madre siempre está dentro del Mío porque está fundido junto con el Mío.” Al pensar en tanta grandeza, me sentía inmensamente feliz. 

 

Entonces Jesús me dijo: “Hijita mía, anda y pide por todos aquéllos que recuerdes y conozcas para que entren ahorita por la Herida que aún está abierta.”  Entonces empecé a nombrar a mis hijos, esposo, a todos los que en esos momentos vinieron a mi memoria y veía con admiración cómo los corazones de todas aquellas personas entraban a la Herida donde yo estaba dentro y veía que a momentos la Herida se iba a cerrar y le decía a Jesús: “Espérame tantito para que me acuerde de más personas.”  Pero cada vez la Herida tendía a cerrarse más y yo procuraba detenerla para que todos entraran y le dije preguntando:  “Señor ¿y los muertos también los nombro?” y me dijo: “No, esto es para los que están viviendo.  Anda, no pierdas tiempo.”  Seguí diciendo nombres y recordando personas que había yo visto y le pregunté: “Señor ¿estos corazones ya no saldrán?  Cierra tu Herida para que ya no escapen.”   Me contestó: “No, hija mía.  Estos corazones quedarán fundidos con el fuego de Mi Amor y se quedarán unidos al Mío.”

 

Poco después se cerró la Herida y ya me di cuenta de que a muchos no los recordé y me dolía mucho.  Le dije a Jesús que me diera otra oportunidad porque me dolía que muchos no entraron y El me dijo: “Ten paciencia y reza mucho para que se abra otra vez Mi Herida.  Yo te amo y deseo que me lo pidas y me ofrezcas todo aquello que sean alegrías, penas y trabajos para que merezcas otra vez esa oportunidad que se te concedió.  Dile al padre Alberto y al padre Vera que te ayuden en estas oraciones.  Yo te amo mucho.  Anda y corresponde a ese gran Amor.  Ámame porque son pocos los que me aman y tengo sed de vuestro amor.”

 

Esta gracia me hizo ver en Jesús, que su Herida siempre está abierta y que, como un acto de su Misericordia, había permitido que al entrar a su Corazón yo pidiera para que muchos entraran y por esto vi al terminar que la cerraba, mas su Herida siempre está abierta.

 

 

1976 Mayo 14, 9:00 PM

Sra. Ernestina León

Siervos del Divino Amor

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LIBRO 2 No. 1 MI PADRE CELESTIAL OS HA ABIERTO LA GLORIA


MI PADRE CELESTIAL OS HA ABIERTO LA GLORIA


Hijitos Míos:

Por Mi sangre que os ha redimido, Mi Padre Celestial os ha abierto la Gloria, porque Yo he pagado todas vuestras culpas; no la desperdicien, aprovechen, porque sí os da la Salvación. Los santos y los justos del cielo lloran por el tiempo que pierden, ya que cada paso y minuto cuenta para vuestra Salvación y la de todos aquellos que, haciendo un poco por ellos, se salvarán. 


Anden y no dejen pasar la oportunidad que os doy, porque cuando se den cuenta ya puede ser demasiado tarde. 


Yo estoy con los brazos extendidos con Mi Cruz, por todo aquel que me brinda amor y caridad, al que os falta. Mi Madre Santísima os pide que os deis cuenta, porque ya el tiempo se aproxima y sois tan dejados y os parece que esto está muy lejos de vuestras vidas; no se dan cuenta que de pronto tendrán que darme cuenta. 


Yo os amo mucho y os lo repito: anden y no pierdan tiempo, Yo deseo que se acerquen a Mí Corazón y no caigan en la lumbre, pues están entre llamas que os pueden abrasar y hacer que perezcan. 


Yo os bendigo y amo mucho y deseo que ustedes resuciten juntamente conmigo, porque todo aquel que me sea fiel pronto estará a Mi lado; como el buen ladrón que supo reconocerme, a pesar de estar sufriendo se dio cuenta que Yo estaba junto a él y me pidió que lo recordara. Así deseo que ustedes piensen y me reconozcan que estoy entre ustedes muriendo y resucitando junto. Yo estoy en vuestras vidas más cerca de lo que se puedan imaginar. 


Yo los bendigo y amo mucho, Hijitos rueguen mucho, porque la oración os lleva a Mí. 


17 de abril de 1976. 

Sagrado Corazón de Jesús 

Siervos del Divino Amor